El clima inestable se hace notar en la utilización del servicio de bibliopiscina
La menor afluencia de público a las instalaciones deportivas deja en 88 la media de préstamos diarios
MARÍA ÁNGELES CRESPO
Sábado, 30 de julio 2011, 04:37
El entorno en el que se ubica la piscina municipal de Anduva resulta, sin duda, apropiado para poner en práctica la costumbre de abrir un libro o un periódico y conocer la actualidad o sumergirse en algún relato. También es un lugar que se presta para echar mano de algunos juegos de mesa; aunque no es menos cierto que para poner en práctica cualquiera de estas actividades de ocio hay que estar pendiente del termómetro.
El número de sus practicantes tiene siempre mucho que ver con la climatología y este verano, con temperaturas algo más bajas de lo habitual, no les está resultando nada fácil a los mirandeses practicar el hábito de la lectura cerca del lugar de baño.
Y las cifras que ponen de manifiesto esta situación son concluyentes cuando se ha ce la comparación con la situación que se produjo durante el verano del pasado año. Durante las tres primeras semanas de funcionamiento del servicio de bibliopiscina, ya habitual para los que acuden periódicamente a las instalaciones deportivas municipales, el número total de usuarios se ha quedado en 745; aunque muchos de los que se han decidido a emplearlo lo han hecho en más de una ocasión cada jornada, como lo demuestra el hecho de que entre el 1 y el 21 de este mes en la bibliopiscina se hayan efectuado 1.447 préstamos.
La media diaria se ha quedado en 88 visitas a la bibliopiscina por las casi 120 que pudieron contabilizarse de modo habitual durante el verano de 2010. El descenso es considerable pero tiene su explicación.
En el espacio destinado a la entrega de libros, periódicos, revistas y juegos, el encargado de atender las demandas de los socios de la piscina es Pedro Izquierdo. La de este año es su primera experiencia como responsable del servicio de bibliopiscina y argumenta que «mucho trabajo no es que haya habido. No ha hecho un tiempo que invitara a venir a la piscina, así que tampoco ha habido grandes agobios».
La valoración del resultado de este servicio que los usuarios, como es el caso de Cristina Olarte, consideran «una estupenda iniciativa porque no vas a estar todo el día en el agua», se hará cuando termine la temporada, pero si la climatología no mejora de manera considerable será muy difícil que pueden alcanzarse cifras, ni siquiera similares a las registradas en las ediciones anteriores. El mejor día fue el 16 de , jornada en la que se efectuaron 192 préstamos, mientras que el peor fue el 19, pues sólo hubo uno.
Más juegos
La oferta es amplia y los que acuden a las piscinas pueden optar por solicitar periódicos «que los piden sobre todo por la mañana», revistas, libros, o juegos de mesa. Y es éste el capítulo que se lleva la palma. Con los datos contabilizados hasta la fecha es evidente que la mayoría de los que pasan por la bibliopiscina lo hacen para solicitar «un parchís, o dominó, unas cartas o el trivial; y en algunos casos algún juguete para los más pequeños». El 57% de los préstamos, es decir, 830 han ido por este camino.
La lectura de periódicos y revistas es también habitual, y en estos días de julio el número de solicitudes para conocer la actualidad ha sido de 465. El préstamo de libros propiamente dicho es el que se ha quedado en tan sólo un 11%, después de que el número total se haya quedado en 155.
Aun cuando lo que no es mensurable estadísticamente es el grado de satisfacción de los usuarios, parece evidente que quienes acuden regularmente al espacio destinado a los préstamos están satisfechos. Los más pequeños, como es el caso de Lorena Zárate que tiene 9 años o Roberto Guinea, de 7, lo que tienen claro es que «poder coger juegos está muy bien». Lo mismo piensan Irene y Sofía Martínez, de 4 años que se decantaron por unas cartas. Y las madres de todos ellos consideran que «con esta posibilidad están entretenidosdurante más tiempo».