Chico y Chica : "Bilbao es feminista, ecologista y punk"

Chico y Chica son seguramente el grupo con más personalidad de Bilbao, lo que, si nos ponemos en plan botxocéntrico, equivale a ser el grupo con más personalidad del mundo. Su bautismo minimalista es lo único severo en un planteamiento que abunda en sentido del humor y capacidad de desmitificar todo lo que se les ponga por delante: el pop electrónico sirve como centro de un universo donde también caben esos descacharrantes videomensajes caseros que utilizan para comunicarse con sus fans o la audionovela en episodios 4 en Alicante, cuyas dos horas y media acaban de reunir en un álbum digital. El dúo se muestra muy ilusionado ante su concierto del viernes, que forma parte del ciclo Música bajo el agua de la Alhóndiga: "Para nosotros, va a ser muy estimulante. Es la primera vez que tocamos en ese espacio que nos encanta y vamos a tener a la gente muy cerquita. Es un show bailable con formato de club en un horario para todos los públicos, en el que haremos un amplio repaso de nuestra discografía", dice Alicia, que ya se pueden imaginar es Chica. "El concierto forma parte de la minigira de promoción de nuestro último álbum, que ha comenzado en Madrid y continuará en Barcelona. Para Bilbao hemos elegido un repertorio aún más completo, al estilo menú de boda. Hace mucho tiempo que no tocamos aquí y no queremos que nadie se quede con hambre", detalla José Luis, que lógicamente es Chico. Para celebrar que esta vez juegan en casa, les hemos preparado un pequeño test bilbainista.

¿Qué echáis de menos cuando estáis lejos de Bilbao?

Alicia: Yo nada, porque eso está prohibido cuando se viaja. Otra cosa es que no puedas volver en mucho tiempo. En ese caso echaría de menos a las personas.

José Luis: Siempre que salgo de Bilbao estoy deseando volver. Lo que más me gusta es que está toda rodeadita de montes verdes como la albahaca y que huele a mar. También echo de menos el café, ciertos pintxos de tortilla, pero por encima de todo la gente.

¿Qué echáis de más cuando estáis en Bilbao?

José Luis: Que es una ciudad poco afectuosa con sus artistas y tarda más tiempo de lo normal en reconocer su valía. Casi siempre se adelantan otras ciudades. Mi impresión es que cualquier cosa que intentes emprender en Bilbao te exige mucho más esfuerzo que en otros lugares. Esto y la falta de movilidad laboral hace que muchísimos profesionales no puedan desarrollar por completo sus capacidades aquí.

Alicia: El encasillamiento, la etiqueta eterna y la falta de segundas oportunidades. Lo difícil que resulta cambiar, dar giros y empezar una y mil veces con nuevos desafíos, como esa idea mítica que tenemos de California.

¿Un lugar de Bilbao que siempre enseñáis a las visitas?

Alicia: Nunca sé qué enseñar, porque no tengo perspectiva y siempre acabo recurriendo a lo típico, museos y pintxos. Si me esfuerzo un poco, les recomiendo la línea de metro Bilbao-Plentzia, que es un recorrido que me encanta porque conecta lo urbano, lo comercial, con la industria y las playas.

José Luis: La ría y toda la orografía es lo más destacable. Igual no nos damos cuenta porque lo tenemos delante todos los días. A las visitas no las llevo a ningún lugar en especial, pero les presento a mis amigos, a mis amigas, que son una auténtica atracción. Por ejemplo, les llevo a ver un show de Las Fellini, que, para mí, es un acontecimiento 100% bilbaíno.

¿El primer bar de Bilbao al que recordáis haber ido?

José Luis: No guardo ningún recuerdo de bares, pero sí de mi primer cine, el Astoria.

Alicia: La primera sensación de bullicio con acústica de bar fue en el Chacalá. Chocolate con churros y ruido de cubiertos ensordecedor.

¿Alguna bilbainada favorita?

José Luis: Bilbao Bilbao, de Karraka y La Otxoa.

Alicia: Yo propongo Mocedades, ahora El Consorcio, como banda sonora bilbaína.

¿Pastel de arroz, bollo de mantequilla o carolina? ¿O quizá preferís alguna repostería extranjerizante?

Alicia: Yo pastel de arroz, siempre.

José Luis: De pequeño me encantaba la carolina y su aspecto versallesco. De adolescente, el bollo de mantequilla, que es más transportable. Ahora valoro más las líneas básicas del pastel de arroz.

¿Cuántos jugadores del Athletic sois capaces de recordar?

José Luis: De momento, Gurpegi, Iturregi y Urrutia, que son los que aparecieron en la campaña de la Diputación de Bizkaia contra la homofobia.

Alicia: Al que más reciente tengo es a Iribar, que le vi por la calle el otro día. Eso me hizo recordar a Zarra y luego a Txetxu Rojo. De los actuales no voy a decir ninguno, para que los diez que no recuerdo no se sientan excluidos.

Tocáis en la Alhóndiga... ¿A que no sois capaces de elegir vuestra columna favorita?

Alicia: Hay una que parece de restaurante asiático, con una garra que la rodea como una pata de pollo. Muy colorista.

José Luis: Yo he acabado cogiéndoles un gran cariño a todas. Es un conjunto encantador y, dependiendo de tu estado de ánimo, te puedes arrascar en una o descansar el lomo en otra.

¿Tres adjetivos para Bilbao?

Alicia: Extravagante, plural, ostentosa.

José Luis: Feminista, ecologista, punk.

De cero (nada) a diez (total y absolutamente), ¿cómo es de moderna Bilbao y por qué?

Alicia: Depende de la época. Ha pasado por etapas más miedosas y otras más desinhibidas, más radicales, más audaces. En este momento yo le pondría un 6 por los pelos, que como cifra, en materia de modernidad, es una puntuación más bien discreta.

José Luis: Bilbao tiene algo contradictorio. En conjunto resulta más conservadora que Boston, pero siempre se ha caracterizado por tener un porcentaje altísimo de gente moderna y creativa. En grupo parecemos unos estrechos, pero individualmente resultamos más tolerantes y libres. Es una pena que esto no se haga más visible. Mi puntuación es un 10.

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