Los mosquitos prefieren sangre del tipo O con cerveza

Los mosquitos no pican a cualquiera. Dos personas pueden pasar la noche juntas y a la mañana siguiente una despierta acribillada a picotazos y la otra completamente limpia, como si hubiera dormido en otra habitación. No es por casualidad. Los bichos saben a quien atacan, eligen a sus víctimas. Un estudio de la Universidad de Florida, probablemente el centro del mundo que más sabe sobre este tipo de insectos, concluye que los mosquitos prefieren el sabor de las personas con sangre del tipo O, el de los consumidores de cerveza y también la de quienes más sudan.

La Universidad de Florida lleva desde mediados del siglo pasado investigando la vida y milagros de los mosquitos, no por capricho, sino porque el país, al sudeste de Estados Unidos y de clima fundamentalmente tropical, da cobijo a unas 80 especies diferentes. La mayoría conviven con el hombre sin dar mayores problemas, pero hay 33, según cuentan, capaces de convertirse en molestas plagas y 13, las peores, que transmiten enfermedades a las personas y los animales. Periódicamente, a causa de los huracanes, Florida se ve cubierta por una plaga de unos supermosquitos, conocidos como los galliniper veinte veces más grandes de lo habitual, inofensivos desde el punto de vista de la salud, pero que dan unos picotazos que duelen como mordiscos. Por todo ello, el Laboratorio de Entomología Clínica de Florida dispone de una web específica (http://mosquito.ifas.ufl.edu) en la que da cuenta de sus muchos estudios sobre mosquitos y de cómo protegerse de sus ataques.

Uno de sus últimos trabajos, firmado por el investigador Phil Koehler, explica que los pequeños vampiros sienten predilección por las sangres del tipo O, aunque tampoco son especialmente fieles a sus marcas. Con el tiempo, no le hacen ascos a los otros tipos sanguíneos, aunque también es cierto que, por regla general el A no les gusta. "El metabolismo y el cuerpo de cada persona segregan una química única, tan distintiva de cada ser humano como su huella dactilar. Este aspecto -explica el experto- desempeña un papel decisivo en la determinación de convertirse en un imán para los mosquitos".

Les gusta el "olor a queso"

No se sabe por qué, muy posiblemente porque les atraiga el olor a cebada o el alcohol, las posibilidades de ser picado después de haberse bebido una cerveza aumentan de manera significativa. El riesgo crece si se viste con ropa oscura. Les encanta el negro, pero tampoco le hacen ascos, en orden descendente, al rojo, gris, azul, verde y amarillo, que es el que menos les atrae.

Una buena higiene constituye una de las maneras más sencillas de evitarlos, ya que otras investigaciones indican que se sienten atridos por el sudor, y de manera muy especial por el "penetrante aroma de los pies sucios". Un equipo español publicó un estudio en la revista Plos One, que llegó a esta misma conclusión: les encanta el "olor a queso o a sudor".

Los expertos dicen que ni la ingesta de ajo, ni la vitamina B1, ni los aceites esenciales ni las pulseras antimosquitos ofrecen protección garantizada frente a sus agobiantes picaduras. Sí funcionan las mosquiteras, evitar zonas con aguas estancadas que favorecen su reproducción, una buena ventilación de la casa y el uso de repelentes cutáneos efectivos, como el DEET y la picaridina. Y, por supuesto, una buena higiene corporal.