Sobre la madurez

Durante la primera jornada del Seis Naciones de rugby, en el siempre especial choque entre Francia e Inglaterra en el Stade de France, y cuando el marcador estaba muy ajustado en los minutos finales, el árbitro Nigel Owens medió de una manera admirable en una infantil refriega entre el galo Yoann Huget y el inglés Mike Brown. Ambos, en la banda, se empujaron como un par de niñatos y chocaron sus cabezas como Cristiano Ronaldo e Iturraspe en San Mamés. El jugador de los Harlequins hasta le lanza un manotazo barriobajero con desdén a su contrario. Es entonces cuando aparece Owens, llama a los dos bravucones y les dice: "¿Terminaron ya? Los dos están actuando como dos inmaduros. Déjense de bromear y sigan con el juego" ("You finished? Youre both acting very inmature. Get on and get on with the game, both of you").

¿Se imaginan a Ayza Gámez haciendo lo mismo con Cristiano Ronaldo, Gurpegui e Iturraspe en el triste episodio que tuvieron en La Catedral y que tanto ha dado que hablar en los medios de comunicación, sobre todo madrileños, hasta llegar a convertir el lance en terriblemente cansino? Si el colegiado valenciano hubiera actuado como el trencilla galés de rugby y hubiera advertido a los futbolistas "por favor, dejen de hacer el tonto y dedíquense a jugar", todos los desagradables episodios posteriores que han producido hartazgo se podrían haber evitado. La madurez no solo tiene que aparecer en el deportista (en algunos es imposible), sino también en quien debe impartir justicia.

Nigel Owens dio también otra de sus lecciones en un partido entre el Leicester y el Ulster, cuando un jugador fingió una lesión: "The football stadium is 500 yards that way" ("El campo de fútbol está a 500 yardas por allí") le soltó al actor, en este caso el jugador del Leicester, Anthony Allen. Antes, también le dijo lo siguiente, tras una protesta, a un jugador inglés del Benetton Treviso: "Creo que no nos conocemos de nada, pero en este campo yo soy el árbitro, no tú. Haz tu trabajo y yo haré el mío. Si te oigo gritar de nuevo te penalizo. Esto no es fútbol ¿vale?". Fútbol y rugby son dos mundos de hombres, y en ambos deportes existe el contacto duro y los mosqueos -sí, en el rugby también existen malas artes como se ha visto en algunos lances de este Seis Naciones que ya ha cumplido dos jornadas-, pero en esos estadios del balón que bota extraño parece que la madurez está bastante más desarrollada. Y los árbitros ayudan a que así sea.