La limpieza de los ríos amontona 388 toneladas de residuos sólidos
El plan se ha desarrollado en los 30,6 kilómetros de los nueve cauces más importantes de Vitoria, entre ellos, el Zadorra
FRANCISCO GÓNGORA
Lunes, 7 de diciembre 2009, 08:50
Después de muchos años de espera y de críticas ecologistas, el Ayuntamiento está a punto de culminar el plan de limpieza de ríos más ambicioso que se ha hecho nunca. Un total de 30,6 kilómetros de los 9 cauces más importantes de su red hidrográfica han sido completamente transformados desde el pasado verano gracias al programa de ayudas del Estado contra la crisis y el desempleo, el llamado plan Zapatero. De las orillas y de los fondos de estos cursos fluviales se han recogido 388 toneladas de residuos. De ellas, 51 son basura; 213, escombros reciclables; 120, madera, y 4 son de neumáticos. Para llevar todo este material a Gardélegui han sido necesarios 17 camiones para la basura, 27 para madera y 20 de escombros. El material recogido se reciclará a excepción de las 51 toneladas de vertidos sólidos urbanos que irán al vertedero.
«El trabajo ha sido muy bueno. Es increíble lo que puede aparecer en los cauces. Colchones, sofás, carritos de niño, televisores, frigoríficos, coches. Todo lo que podemos tener en casa, además de material de construcción y las clásicas ruedas», comenta Fernando de Juana, técnico del Centro de Estudios Ambientales que ha supervisado el trabajo de la empresa Eulen.
La operación ha supuesto la puntilla para el fenómeno de las huertas ilegales, presente en los ríos vitorianos desde hace décadas. El pasado verano se desmantelaron 220 parcelas que ocupaban unos 40.000 metros cuadrados, principalmente en las orillas del Errekaleor y en la zona de Asteguieta. Las dos afectaban al Zadorra. La actuación ha propiciado también la plantación de 14.200 pequeños árboles y arbustos, 2.500 de entre cuatro y cinco años y unos 500 de talla grande con más de 10 años. Se trata de vegetación autóctona como fresnos, robles, alisos, sauces y chopos, acompañados de arbustos propios de los bosques de ribera.
Dominio hidráulico
Las tareas están a punto de terminar y tan sólo se ha retrasado el capítulo de las plantaciones a causa de las altas temperaturas del otoño. La labor se ha limitado a la orilla de los cursos fluviales, lo que se conoce como dominio público hidráulico, ya que algunos asentamientos de chabolas y huertas próximas a los cauces y situadas en propiedades privadas no se han desmantelado.
«Hemos actuado en la zona más urbana de los ríos, la más pegada a Vitoria, pero aún falta la limpieza aguas abajo de Crispijana y en otros ámbitos más rurales del municipio. Lo más gordo está terminado y ahora es importante llevar a cabo una labor de mantenimiento», agregó de Juana.
La reacción entre los paseantes que han visto la limpieza ha sido la del consabido «ya era hora», «pero se extrañaban de que no hubiera excavadoras y preguntaban por ellas. Como se sabe es una limpieza manual, aunque han intervenido algunas máquinas de pequeño porte para recoger escombros o para cortar los árboles caídos que forman presas. Intervenimos en el río lo justo, procurando no hacer daño a la vegetación que es lo que le da la calidad ecológica a los cauces», señala Jesús Antonio González, el técnico del Centro de Estudios Ambientales (CEA) que ha diseñado el proyecto de Acondicionamiento Ambiental de los ríos de Vitoria que ha servido para la limpieza.
La actitud de los hortelanos ha sorprendido también a los técnicos por «su comprensión». Se ha respetado el tiempo de las cosechas, se les ha dejado coger lo que querían y no se han registrado incidentes, a pesar de que muchos asentamientos llevan muchos años. También se ha esperado a actuar en algunos cauces hasta que terminara el período de cría del visón europeo y de la nutria, presentes en algunos tramos del Alegría, el Zadorra, el Errekaleor y Santo Tomás. Las liebres y los cangrejos han sido las especies más vitas.