Abogan por rebajar el coste del carné del polideportivo para superar los 10.000 socios

Las sucesivas jornadas de elevada temperatura hacen que sean muchos los mirandeses que se animan a acudir a las piscinas municipales para refrescarse y disfrutar del verano, pero la rebaja casi a la mitad del precio de entrada y bonos de diez baños también tiene mucho que ver en el aumento de usuarios. Pero se trata de un ahorro que, en opinión del Partido Popular, discrimina a los socios, en los que no ha repercutido de la misma manera.

«Hay una disfunción y no queremos que baje su número», tal y como ayer apuntó el concejal popular, Sergio Montoya. Mas bien al contrario, apuestan por introducir un descuento en el carné anual con el objetivo de que el global de titulares vuelva a situarse por encima de los 10.000. «Todavía queda margen de mejora» en una tasa municipal por encima de la que pagan vecinos de ciudades próximas por ese servicio». El coste del pase anual para un usuario mayor de 30 años en la ciudad es de 94 euros, frente a los 90 de Burgos y los 86,50 de Vitoria donde, además, disponen unas instalaciones más completas.

En su opinión, las mirandesas «se van quedando obsoletas. Las piscinas necesitan grandes inversiones». De hecho, ya los presupuestos diseñados para 2015 incluyeron el compromiso de establecer una partida económica con la que convocar un concurso de ideas para el diseño de una nueva climatizada y que «sea efectiva cuanto antes».

Pero mientras se avanza hacia la ejecución de ese proyecto, son varias las propuestas que el PP cree que se podrían tener en cuenta para mejorar el servicio que se ofrece a los ciudadanos en las instalaciones deportivas. Además de bajar el coste anual a los socios, apuestan por crear un carné de verano, con el que atraer a quienes solo acuden en periodo estival; establecer tarifas valle, para favorecer la asistencia en las horas de mejor flujo de usuarios; o implantar la venta on line de entradas, porque «parece mentira que todavía no se puede hacer. Creemos que es un argumento importante para que más gente saque la entrada».

Aunque no todos los planteamientos van ligados a aspectos económicos. También creen que se deben tener en cuenta aspectos que mejoren y hagan más cómoda la utilización de esas dependencias deportivas. Uno de ellos la limpieza. El aumento de usuarios, en su opinión, debe ir acompañada de una mejora en el mantenimiento, por lo que proponen que se refuercen esas tareas los viernes y los lunes. También consideran conveniente la colocación de suelo antideslizante, rejillas de plástico en los cambiadores, agua caliente en las duchas interiores y que funcionen correctamente todas las instaladas junto a los vasos de baño. Al mismo tiempo reclaman que se trabaje para garantizar el correcto funcionamiento de los tornos de acceso porque ahora «cada uno entra y sale como quiere». Además, apuestan por ampliar el horario de las instalaciones, abriendo la zona de baño a las 9.30 en lugar de a las 11.00 horas, como se hace ahora. De este modo, entienden que se atendería a aquellas personas que acuden para nadar y hacer ejercicio, algo difícil cuando se coincide con muchos bañistas.

Introducir esta serie de mejoras en la gestión, en opinión del PP, podría hacer mucho más atractivas las instalaciones municipales para los mirandeses, recuperando poco a poco el volumen de socios hasta acercarnos a los 11.000 con que contaba el polideportivo en 2006. Un número que nueve años después ha descendido hasta rondar los 7.000, que marcan una diferencia a la baja de unos 4.000. Se ha perdido el 45% de los carnés y también un volumen importante de los ingresos.

Más ingresos

De hecho, Montoya estimó que el Ayuntamiento podría ingresar «entre 250.000 y 300.000 euros» si se lograran superar la barrera de los 10.000 abonados que «es por la que creemos que debemos luchar. Hay que apostar por una mejor gestión que lleve a una bajada de precios y una mayor utilización de los servicios deportivos». Sumar, «muchos pocos» conllevará aparejado, en su opinión, que «el polideportivo será más rentable y menos costoso para el erario público. Más usuarios, más ingresos con el mismo gaste harán que el déficit sea menor», zanjó.