El urbano entre Las Matillas y Anduva reducirá su frecuencia por falta de usuarios

La experiencia no convence al Ayuntamiento. El enésimo intento por potenciar el uso de los autobuses urbanos que hace casi tres años reestructuraron sus líneas e incluso incorporaron el formato del billete gratuito para tránsitos entre ellas, continuaría generando un déficit que se pretende reducir con un nuevo contrato del servicio, en cuyo pliego de condiciones se viene trabajando desde hace enero. El alcalde, Fernando Campo, ya adelanta que la conocida como Línea 2, que comunica el barrio de Las Matillas con el Polideportivo de Anduva, reducirá su frecuencia fuera de los meses de funcionamiento de las piscinas de verano.

«Con el nivel de ocupación (que tiene) no merece la pena mantenerla como está», aseguró a algo más de una semana de que se cierre el documento llamado a regular las condiciones de un concurso público que se abrirá a varias compañías del sector. Según lo explicado por el responsable municipal, la idea es que entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, la línea mantenga la misma frecuencia que tiene hoy. «Pero el resto de los meses se ajustará a los horarios de entrada y salida del colegio de Las Matillas».

La medida no implicaría la eliminación de paradas intermedias ni tampoco la que tiene establecida en el hipermercado.Pero sí un reajuste en los horarios de tránsito y, en consecuencia, unos flujos de tiempo mayores.

En la actualidad, hay un autobús a las 9.45 horas que realiza servicio solo con el centro educativo. A las 10.30, 11.30 y 12.30, salen tres con origen en el Polideportivo de Anduva y destino en la zona comercial de Las Matillas (los regresos son a las 11.00, las 12.00 y las 13.00 horas). A las dos de la tarde, existe un autobús entre el colegio y el centro de la ciudad. Y lo mismo sucede a las 16.00 horas, para dar servicio a todos los alumnos que se quedan en el comedor.

El horario vespertino arranca a las 18.30 con tres servicios (hasta las ocho y media) que parten de Anduva. Los recorridos en sentido contrario desde el hipermercado E. Leclerc serían a las horas enteras (19.00, 20.00 y 21.00). Estas frecuencias se mantienen de lunes a sábado a excepción de los enlaces con el colegio Las Matillas que se realizan, lógicamente, en la semana escolar (hasta el viernes).

A falta de más detalles concretos sobre el reajuste previsto, el Consistorio trabajaría con la opción de ampliar el recorrido de autobuses puntuales, al tiempo que se reduce la frecuencia de salida fuera del periodo estival. No se tocaría, en cualquier caso, la línea matriz, la que tradicionalmente más utilizan los mirandeses.

Sin cambios en la principal

«En principio el planteamiento básico es mantener la línea 1 como está ahora, El Lago-Hospital, en el sentido de frecuencia cada 15 minutos, de lunes a viernes». Una opción esta última que, de acuerdo con lo planteado por el alcalde, podría ser susceptible de mejora en las ofertas de las empresas. Pero insistió, «en el caso de la Línea 2 habrá una reducción».

De acuerdo con los datos aportados por el Ayuntamiento, durante el pasado año, esta última línea tuvo 47.368 usuarios;un volumen inferior al de su primer año en funcionamiento, con caídas durante todos los meses a excepción de cuatro el periodo junio-septiembre. Es, por tanto, una línea con un carácter estacional muy definido, que concentra el mayor número de usuarios en los desplazamientos a las piscinas.

Una inercia diametralmente opuesta a la que mantiene la Línea 1. Porque desde la reestructuración de las rutas que se concretó en la fusión en dos de las cuatro líneas existentes hasta octubre de 2012 se obtuvo como resultado un crecimiento progresivo que llegó a cuantificarse, a los nueve meses del cambio, en casi un 35%.

La propia reorganización de las rutas y la frecuencia en horario de mañana cada 15 minutos, propiciaron el mayor uso en los recorridos entre El Lago y el Hospital ComarcalSantiagoApóstol. Se estaría, por tanto, cerca del objetivo que se planteó para esta línea tradicional con el rediseño de los recorridos:pasar de un volumen de billetes anual cercano a los 400.000 billetes a alcanzar los 583.550, según los datos que fueron aportados por el propio Ayuntamiento en vísperas de la reagrupación de líneas.

El Ayuntamiento ha venido sosteniendo puntualmente el carácter deficitario del servicio, pese a reconocerlo como necesario. De acuerdo con los datos planteados recientemente, llegó a cerrar 2014 con un nivel de números rojos de más de 280.000 euros; un dinero que el Ayuntamiento compensa a la concesionaria Autobuses Ángel Herrera para paliar la diferencia entre el coste real del servicio y la venta de billetes. Para este el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas le concedió una subvención cercana a los 82.500 euros para atenuar el impacto del déficit.