Renovar el tejado de todas las casetas costará 215.000 euros

El plan para renovar las cubiertas de las casetas de San Juan del Monte que resultaron dañadas por la granizada de finales de junio está «detenido», a la espera de que la Junta de Castilla y León confirme si va a contribuir o no, y en qué cuantía, a financiar la reparación. Pero la Cofradía no puede mantenerse en ese in pass, ya que de hacerlo se correría el riesgo de no llegar con todas las obras ejecutadas para la celebración de la romería el 25 de mayo.

La respuesta no se puede dilatar más. Esta semana debe definirse con cuánto dinero va a poder contar la entidad para subvencionar a las cuadrillas que vayan a sustituir sus tejados. El presidente sanjuanero, Álvaro de Gracia, se mostró ayer convencido de que la respuesta de la administración regional va a ser positiva y de que su aportación estará entre «20.000 y 30.000 euros». Una cuantía similar a la municipal, que va a colaborar con 30.000, ya consignados en su día en los presupuestos de 2015.

Para el responsable sanjuanero «sería disparatado pensar que la Junta abandone a los sanjuaneros y que no colabore en la reconstrucción de aquellas casetas cuya organización impulsaron en 2006». Entonces, José Ramón Urbina, y el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, firmaron un convenio que le permitió a la entidad mirandesa recibir 349.000 euros para su arreglo y homogeneización.

Por eso, el presidente de la entidad confía en que la ayuda también llegará ahora para hacer frente a una inversión que podría alcanzar los 215.000 euros. Ese es el presupuesto estimado en el caso de que todas las cuadrillas aunque no va a ser así decidan sustituir las actuales techumbres por otra de chapa de cinco milímetros de grosor de acero galvanizado.

Si a la partida municipal de 30.000 euros y a los 20.000 propios, se sumara otra partida similar de la administración regional, la Cofradía podría llegar a subvencionar entre el 40% y el 50% del coste de cada tejado, «dependiendo de la superficie y del grado de afectación de cada uno».

Un porcentaje que podría ser superior en función de cuántas peñas opten por reforzar su cubierta superponiendo otra plancha de PVC reciclada de aquellas que sí que se decanten por hacerla de metal. A priori, una veintena estaría pensando en elegir esta segunda fórmula, más económica.

Pero si finalmente el dinero de la Junta no llega, «algo impensable», tendrían que reestructurar el importe de las ayudas. Algo importante y de lo que están pendientes muchos colectivos para decidir por qué fórmula se decantan para renovar el tejado. Así que empieza a ser urgente para la Cofradía conocer la decisión que se toma en Valladolid. «La respuesta de la Junta se está retrasando considerablemente y eso hace que también lo estemos haciendo nosotros», lamentó De Gracia, al tiempo que recordaba que ya en noviembre del pasada año iniciaron «conversaciones informales» con responsables regionales.

Pero «viendo que no conducían a una solución concreta», en enero desde la entidad sanjuanera remitieron «una carta personal» al presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y otra al delegado territorial en Burgos, Baudilio Fernández-Mardomingo, además de una instancia a la Consejería de Medio Ambiente. «En todas se acompañaba el informe técnico de reconstrucción, elaborado por un ingeniero adscrito a la Cofradía».

Pero hasta la fecha, la única contestación recibida ha sido la del máximo responsable regional, apuntando que daba trámite de la situación al departamento pertinente, «para que estimara lo que consideraba conveniente. Aunque lo cierto es que, hasta ahora, no hemos recibido esa respuesta» que no se puede dilatar más.

Licencias y permisos

Y es que al mes que los técnicos consideran que será necesario para ejecutar las obras, hay que añadir un periodo previo para tramitar las licencias y permisos requeridos para poder actuar en un área calificada como zona natural de esparcimiento. Hay que remitir al servicio territorial de Medio Ambiente una autorización concreta para cada cuadrilla en relación a la solución técnica que pretenden adoptar.

Para tratar de agilizar todo el proceso, De Gracia sí reconoció que ya han contactado con los responsables del departamento, desde donde les han asegurado que la opciones de poner chapa o incluso consolidarla con un panel de sandwich de poliuretano en ambos casos con imitación a teja en color rojo «van a ser factibles. No tendrán ningún inconveniente siempre y cuando estén contempladas en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), como así hemos verificado que ocurre».

Pero aún así, esa tramitación individual por colectivo llevará su tiempo. En su planificación de trabajo, tienen previsto resolver los temas burocráticos en este mes, destinar abril a la ejecución material de los trabajos y dejar las primeras semanas de mayo para que las cuadrillas tengan tiempo de realizar aquellos retoques que sean necesarios.

«Las soluciones que tenemos que adoptar las tenemos claras, los precios también, las reuniones con las cuadrillas ya se han realizado (la última fue el pasado viernes). Lo único que nos falta es que la Junta concrete su postura», incidió De Gracia.

Para, a continuación, saber con exactitud cuantas cuadrillas van a instalar la cubierta de chapa. Algo que a los responsables de la entidad les gustaría que hiciera la mayoría, por varios motivos. Uno de ellos, que no hay ninguna garantía de que a futuro se vayan a poder conceder nuevas ayudas; y, otro, garantizar la uniformidad de las construcciones. «Estamos tratando de ofrecer una solución definitiva para todas», garantizó. A priori, tanto la doble cubierta plástica como la metálica demostraron su consistencia frente a la granizada, ya que las casetas que las tenían no resultaron dañadas. Al menos, estiman que unas 50 acometan el arreglo con una fórmula u otra.