Miranda cancelará su plan de ajuste con un préstamo de 5,9 millones a bajo interés

El Ayuntamiento podrá buscar en el libre mercado condiciones más asequibles para liquidar los 5,9 millones de euros que tiene pendientes con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) desde 2012, cuando debió pedir el aval del Estado para liquidar su deuda con los proveedores. La nueva fórmula le permitirá desligarse del férreo control del Ministerio de Hacienda y cancelar con ocho años de antelación un plan de ajuste que ha marcado notables restricciones en el gasto los últimos ejercicios.

Miranda solicitó un préstamo de 6.483.958,51 euros para pagar a 364 proveedores. Como otras administraciones, debió aceptar un interés por encima del 5%. En dos años solo se ha sufragado lo correspondiente a esa carga extra. Y desde mayo, cuando expiró el periodo de carencia, computa también la reducción del principal. Aquel crédito se canalizó con un grupo de bancos, aunque quedó encauzado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). La deuda se ha descontado puntualmente de la participación en los tributos del Estado.

La medida que hoy se pone sobre la mesa, daría al Ayuntamiento la libertad de endeudarse exclusivamente para hacer frente a ese pendiente. Pero en un escenario económico distinto, con ofertas más ventajosas. Se trataría de una opción más favorable que la que se reclamó el pasado marzo a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y que, se traducía básicamente, en ampliar dos años más el plazo de carencia e incrementar en 10 años el periodo global para enjugar el total de la deuda.

El Ministerio que dirige Cristóbal Montoro ha emitido una circular que permitirá a determinadas entidades «amortizar con un nuevo crédito aquel pago a los proveedores». Fernando Campo explicó que el consistorio mirandés cumple «con todos los parámetros» para acogerse a esta medida citó el hecho de que la deuda pública se encuentre acotada, la estabilidad presupuestaria, y una regla de gasto y remanentes de tesorería ajustada.

«Se han dado ya instrucciones al área de Tesorería para que se proceda a la petición de ofertas». Hacienda solicitará un informe de la Intervención municipal y se apoyará en la liquidación de 2013 aprobada en el pleno del pasado 14 de marzo para emitir su autorización.

Aquel ejercicio se cerró con casi 5 millones de euros de remanente de Tesorería (el dinero que había disponible en caja a 31 de diciembre para hacer frente a los pagos inmediatos y a corto plazo) y 2,6 millones de remanente de créditos partidas que se incorporaron a las cuentas de 2014 con un sobrante de libre asignación que asciende a apenas 21.822,63 euros. El expediente concluía también que la capacidad de financiación de la administración local alcanzaría los 1,9 millones de euros.

«Más libertad» en la gestión

Unos datos que coincidieron también con una reducción en el lastre de la deuda viva el pendiente con cajas y bancos por créditos y préstamos.Cayó en 2,2 millones de euros (pasó de 23,8 a 21,6) en relación con el año anterior y dio un viraje a la tendencia creciente que se mantenía desde 2008 y que, tal y como ya reflejó este periódico, se traducía en una sobrecarga de 1,5 millones de euros anuales de media en los números rojos.

Si el efecto más inmediato de poder optar por un crédito ajeno será el de conseguir intereses «bastante menores del 5%» con lo que se reduciría aún más la deuda financiera aun cuando el plazo de amortización sería el mismo;el de mayor calado, el más importante, estará en recuperar la autonomía en la gestión. Porque, según lo asegurado ayer por el alcalde, Miranda podrá suspender el plan de ajuste que se vio obligado a poner en marcha en 2012, con vigencia hasta 2022. «Tendremos una libertad mayor», subrayó.

Con ese plan llegaron, por ejemplo, las reducciones en casi un 50% de las subvenciones a asociaciones culturales o deportivas. E incrementos en las tasas para atenuar el carácter deficitario de algunos servicios. Pero también la obligación de cumplir con los proveedores en un plazo que, en el caso de Miranda, se ha reducido a más de la mitad del tiempo que se daba en 2011:hoy paga en 23 días de media, según Alcaldía.

Con la llegada de un 2015 plenamente electoral (habrá comicios locales, autonómicos y, en noviembre, también nacionales) se volvería a cumplir la máxima que se asocia a los periodos de mayor gasto público.

En el caso de Miranda, la incógnita reside hoy en qué variables del plan de ajuste se cancelarán de forma automática y cuáles se mantendrán lo evidente es que no habrá carta libre, el principio de estabilidad presupuestaria sigue mandando. Aquella «hoja de ruta» que, como innegable, ha tenido el efecto de poner en orden la contabilidad del Ayuntamiento, era extensa y condicionaba prácticamente todos los movimientos de la administración.

De entrada, proyecta reducir en 39 el número de plazas de la plantilla hasta 2022. Y marca como objetivo que en servicios considerados como deficitarios como el Conservatorio y la Escuela Municipal de Música cubran el 30% hasta 2017y el 50% para el periodo 2019-2022. En el caso de las instalaciones se apuesta por llegar al 60% de cobertura en ese año.

Y, en el caso del Servicio Contraincendios Municipal con 2,1 millones de euros de coste anual medio se buscaba cubrir el 30% en 2015 mediante los convenios con Burgos y Álava y el cobro de salidas por situaciones no consideradas de emergencia del 30%. ¿Para 2022? El 70%.

El plan de ajuste obligó también a Miranda a renunciar a una subvención de 741.000 euros de los 933.028,24 disponibles para Castilla y León a través del Urban 2 de 2012, porque tenía que poner por delante 300.000 euros. Tuvo que aparcar la recuperación el plan de recuperación de las Tenerías.