El tercer cambio de juez trastoca la junta de acreedores de Montefibre

Aún así, el presidente del comité de empresa confía en que la junta se pueda fijar para julio. «Esperamos que se respete». Lo contrario, con agosto de por medio, supondría mirar a septiembre y eso haría inviable abrir a finales de ese mismo mes como se preveía cuando la matriz italiana llegó a un acuerdo de venta con Praedium, el nuevo propietario.

El nuevo juez ya ha tomado posesión y, como el cambio de fase en el concurso se hizo hace más de un mes y al anterior ya se había comunicado el inicio de las negociaciones con los acreedores, «tenemos la esperanza de que se mantenga el plazo de julio». De momento, lo que sí que les han confirmado es que se va avanzando en las conversaciones con las empresas a las que se adeuda dinero, para tratar de llegar a un acuerdo.

El objetivo de la plantilla es que la fecha de arranque de la planta no se vaya más allá de finales de octubre. «Estaríamos hablando de un mes más de lo previsto, que sería el tiempo de retraso motivado por el cambio de juez», apuntó Abellán. Pasarse de esa fecha implicaría volver a negociar un nuevo ERE, ya que el actual el sexto finaliza el 12 de noviembre. Si se cumpliera esa previsión «no tendríamos que firmar un nuevo expediente», aunque «andaríamos justos».

Buena parte de la plantilla podría empezar a trabajar. Y es que creen que las primeras semanas, tras más de un año con la factoría parada, va ser cuando más personal haga falta para volver a la normalidad. Si bien, reconoció que «ninguno sabemos cómo va a responder la fábrica en la puesta en marcha». Todo dependerá también del volumen de pedidos que estén cerrados. En estos momentos, unas treinta personas están trabajando en la planta en diferentes tareas de mantenimiento, pero es algo puntual.

Por otro lado, la próxima semana el comité tiene previsto reunirse con la dirección de la empresa en el marco de la cita mensual para valorar el desarrollo del ERE y analizar cualquier posible incidencia. En esta ocasión volverán a abordar el pago de dos días de la nómina de febrero que han quedado en el aire.