Lo que piensan de España los candidatos franceses

La relación de Francia con España ha tenido un pequeño hueco en la campaña de la primera ronda de las elecciones francesas que se celebra hoy. Los principales candidatos se han referido a la situación española, bien para utilizarla como referente negativo o simplemente para posicionarse con respecto al proceso soberanista catalán, en el que Francia se ve concernido por su proximidad fronteriza. Pero también la irrupción de los nuevos partidos políticos españoles, en especial Podemos y su nueva política, ha tenido eco en los discursos de los candidatos franceses a la hora de presentarse como unos líderes que pretenden movilizar a los ciudadanos desilusionados con los partidos tradicionales. Estos son los puntos de vista de los principales candidatos -lo que tienen más posibilidades de superar la primera ronda- con respecto al otro lado de su frontera sur.

El exministro de Economía del Gobierno de Manuel Valls fue el candidato sorpresa y aunque surgido de las filas del socialismo, ha confesado que no ya no tiene nada que ver con sus excompañeros. En 2016 creó su propio movimiento llamado 'En Marcha' -las iniciales coinciden con las de su nombre- con el que se presentó como un abanderado de la nueva política.

Cuando presentó su movimiento dejó muy claro cuales eran sus referentes: «Partidos como Ciudadanos, Podemos o el movimiento '5 estrellas' son un ejemplo de vitalidad democrática», declaró. Esta admiración por Ciudadanos y Podemos supone una evolución con respecto a palabras que pronunció durante su etapa de ministro. En una conferencia que pronunció en Madrid mostró su preocupación con el auge de los populismos y reclamó a los partidos tradicionales que estén muy vigilantes y reformen sus estructuras como vacuna «ante la emergencia de es movimientos nocivos». Aunque no tiene ningún contacto oficial con Ciudadanos, miembros de su equipo si han entrado en contacto con el partido de Alberto Rivera.

Benoit Hamon es el representante del Partido Socialista francés. Consiguió vencer en las primarias al ex primer ministro Manuel Valls, que partía como favorito, con un mensaje propio de la nueva izquierda en el que, entre otros asuntos, apoya la renta básica universal, la legalización de la marihuana y rechaza las políticas económicas que se aplican desde Bruselas. Como a Macron, el partido de Pablo Iglesias le fascina. «Ya sabéis. Antes de mi victoria en las primarias los sondeos me otorgaban un 8% pero los franceses me han convertido en ganador. Es el mismo caso que el de Bernie Sanders en Estados Unidos, que aglutinó a los jóvenes a su alrededor, el de Podemos en España o el de Jeremy Corbin», declaró al conseguir su nominación. Sus recelos frente a Europa vienen de lejos y en ellos también utilizó a España como referente. En 2011, cuando era portavoz de los socialistas francés, analizó la derrota del presidente Rodríguez Zapatero frente al entonces aspirante Rajoy y la atribuyó al error de los socialistas españoles al haber obedecido los dictámenes económicos de Bruselas. Está casado con Gabrielle Guallar, una ejecutiva con orígenes daneses y catalanes.

Este aspirante de la extrema izquierda, nieto de un murciano, no oculta su admiración con Podemos y su relación con Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, al que, según ha confesado, conoció en Caracas y al que admira. Los nexos de su formación, Francia Insumisa, con el partido de los círculos son fluidos y su programa tiene muchos puntos en común. Por ejemplo, en el caso catalán. Mélenchon , al igual que Podemos, defiende el referéndum de autodeterminación en Cataluña aunque se opone a la independencia.

El conservador Francois Fillon, cuya campaña está salpicada por el escándalo tras haber contratado a su mujer de forma presuntamente ficticia como asesora parlamentaria, apenas se ha referido a España en sus mitínes pero en una entrevista electoral abrió la caja de los truenos al mostrarse favorable al referéndum en Cataluña, algo inaudito en un partido que está próximo al PP de Mariano Rajoy. «Aunque se trata de una cuestión interna de España me choca la negativa de Madrid a un principio fundamental defendido por el pensamiento francés desde la Ilustración», contestó al ser preguntado por la posibilidad de llevar a las urnas las reclamaciones independentistas catalanas. «De pronto, buena parte de la intelectualidad supuestamente progresista considera que el respeto a las fronteras es más importante que el derecho de los pueblos a decidir». Ante el revuelo que causaron sus declaraciones se vio forzado a rectificar y afirmó: «La Constitución española no reconoce el derecho de autodeterminación y está claro que un referéndum solo se puede celebrar bajo un referente constitucional».

La ultraderechista Marine Le Pen es una candidata que también se ha referido a Podemos aunque de una forma que seguro no ha apreciado Pablo Iglesias. «Podemos existe porque no hay un Frente Nacional en España», señaló a una revista española, antes de añadir que la formación morada «está inmersa en la única campaña que merece la pena: la batalla contra la políticas impuestas por la Unión Europa». Con respecto a la agenda catalana, el Frente Nacional mantiene contactos con Josep Anglada, fundador del partido xenófobo, islamófobo y antinacionalista Plataforma per Catalunya, contrario al secesionismo catalán. Cuando ha necesitado criticar las políticas económicas europeas no ha dudado en afirmar, por ejemplo, que la caída de la producción industrial en España es culpa de Bruselas.