Repatrían el cuerpo de Joseba Kerejeta, el campeón mundial de pesca submarina fallecido en Miami
Familiares y amigos recibieron ayer los restos mortales en Durango, donde se celebrará el funeral el próximo viernes
Manuela díaz
Viernes, 29 de abril 2016, 01:09
El último viaje en los más de 27 años de aventuras por los cinco continentes del durangués Joseba Kerejeta terminó ayer en Loiu. El cuerpo del campeón del mundo de pesca submarina que falleció el pasado día 22 mientras practicaba pesca a pulmón con unos amigos en Miami llegó en torno a las siete y media de la tarde al aeropuerto de Loiu y fue trasladado al tanatorio de Iurreta, donde quedó instalada la capilla ardiente. «El pueblo de Durango y de otros lugares se han volcado con nosotros porque conocía a gente de todos los rincones por su dedicación a la pesca y sus aventuras, y de todos hemos recibido su apoyo», agradecía un familiar.
Aunque la repatriación se esperaba que se prolongaría al menos una semana, Kerejeta ha podido regresar a su localidad natal en apenas cinco días. Su familia, en especial su esposa e hijas, de dos y seis años, esperaban «rotas» su llegada tras el trágico accidente. Kerejeta ha dejado una huella imborrable en Euskadi, no solo por ganar entre 2008 y 2010 el mundial de pesca submarina y abanderar la ikurriña en las profundidades del mar, sino por su calidad humana y espíritu aventurero.
Vivió intensamente. Podía enorgullecerse de haber convertido su pasión por la pesca en una forma de vida. Indómito, siempre con la sonrisa en la boca, familiar y amigo de sus amigos, este exbombero de 48 años, jubilado hace dos por los problemas derivados de una mala descompresión, surcó los mares disfrutando del arte de la pesca submarina a pulmón y vivió extraordinarias aventuras, como nadar entre tiburones blancos o convivir con una tribu de caníbales.
Incinerado en la intimidad
El velatorio con su cuerpo permanecerá abierto hoy en el tanatorio de Iurreta entre las 11.00 y las 13.00 horas, y de 16.00 a 20.00. Según informó la familia, Kerejeta será incinerado en la intimidad. El funeral se oficiará el próximo miércoles a las siete de la tarde en la basílica de Santa María. «Será un acto muy emotivo, que servirá para brindarle un sentido homenaje, porque se lo merece», apuntaron sus allegados.
