ETA anuncia que ha desmantelado sus estructuras para cometer atentados

La banda terrorista ETA ha anunciado hoy en un comunicado enviado al diario Gara que ha "desmantelado" las "estructuras derivadas de la lucha armada", si bien ha advertido que mantendrá "las estructuras necesarias para garantizar el funcionamiento interno" de su organización.

En la nota ETA señala que ha acometido un "profundo proceso de transformación" en el que destaca el "desmantelamiento, ya culminado, de las estructuras logísticas y operativas derivadas de la práctica de la lucha armada".

La banda asegura que realizar "el tránsito del ciclo de la confrontación armada a la confrontación democrática" y que inicia esa transformación "coherente con las decisiones tomadas hasta ahora" respecto al fin de la lucha armada y "sin estar esperando acuerdos".

No obstante, la organización advierte de que "mantendrá las estructuras necesarias para garantizar el funcionamiento interno" de la organización y, explica que toda la militancia de ETA se reorganizará en función de esas nuevas tareas. "Hemos acabado con la lucha armada que ha sido el principal modo de lucha de nuestra organización y hemos renovado toda la estrategia", constata ETA.

En el comunicado, con fecha del 15 de julio, ETA afirma que el "primer pilar" de esta remodelación está relacionado con el "sellado verificado de los depósitos de armas" anunciado el pasado mes de marzo y que el "segundo pilar" consiste en la "adecuación de sus estructuras".

Además, asegura que reforzará la estructura para la tareas políticas, para "superar las consecuencias del conflicto" que, según cita, son: "la vuelta a casa de todos presos y exiliados vascos, incluidos miembros de ETA que hoy están en la clandestinidad", "el desarme acordado y ordenado de ETA" y "la desmilitarización de Euskal Herria", como base "para la normalidad democrática".

En esa fase de "confrontación política", la banda terrorista propone que, para resolver el conflicto político, "habría que desarrollar dinámicas de diálogo entre agentes políticos y sociales de Euskal Herria" y otorga a la izquierda abertzale el protagonismo en esta fase.

A su entender, los vascos se hallan "a medio camino entre el modelo estatal" basado en "la represión", que "está agotado pero aún sin cerrar", y "el escenario democrático que tendrá como base el respeto a la voluntad de Euskal Herria".

Resistencias por todos los lados

ETA constata que impulsar "esa transición" le obliga a adaptarse y "por desgracia, también aquí aparecen resistencias por todos los lados, hasta el punto de hacer imposibles los diálogos y acuerdos entre todas las partes", según reconoce.

Concluye asegurando que ahora "queda en manos de la ciudadanía" la superación de las consecuencias del conflicto y lograr un acuerdo "para construir un solar democrático" en el que levantar "cualquier proyecto" político, "independencia incluida".

La organización terrorista explica que está cambiando sus estructuras con el objetivo de realizar "el tránsito del ciclo de la confrontación armada a la confrontación democrática". Destaca, en este sentido, el desmantelamiento, ya culminado, de las "estructuras logísticas y operativas derivadas de la práctica de la lucha armada".

Vuelta a casa de presos y huidos

El comunicado informa de que el "primera pilar" de esta remodelación guarda relación con el "sellado verificado de los depósitos de armas" anunciado el pasado mes de marzo. Para ello está creando una "estructura técnico-logística" con el objetivo de culminar el sellado de los depósitos de armas.

El "segundo pilar", ya finalizado, es "el desmantelamiento de las estructuras logísticas y operativas derivadas de la práctica de la lucha armada". También informa de que va a reforzar las tareas políticas, "así como las que tienen como objetivo propiciar conversaciones entre las diferentes partes para hacer avanzar el proceso de paz".

ETA entiende, siempre según Naiz, que todo ello es el inicio de un camino en cuyo horizonte sitúa su desarme y la vuelta a casa de sus presos y huidos. Así, considera que se daría por definitivamente superada su actividad terrorista, mientras que la "resolución del conflicto político" quedaría en manos de los "agentes políticos y sociales".

Además, sostiene que corresponde a las organizaciones de la izquierda abertzale y a sus militantes "asumir el liderazgo y la responsabilidad de dirigir el proceso de liberación en esta fase". Y añade que, cuando ofrezca su "punto de vista o aportación", lo hará sin suplantar a nadie ni apropiarse de las tareas de otros.