Un Celedón de Oro para el alma del mus alavés

La Institución Celedones de oro ha querido incorporar a sus filas a Javioer Sedano, de 70 años, que durante medio siglo ha sido la piedra angular de la organización del Campeonato de Mus de Álava, vinculado a El Correo. Un acontecimiento social que ha cumplido 50 años en esta edición 2013 y en el que han participado bares, sociedades, empresas, clubs y muchos particulares de 126 localidades alavesas. Miles de muslaris con raíces alavesas y con ramificaciones alrededor apludirán esta elección por parte de la veterana agrupación vitoriana, pues Sedano ha dejado siempre un caudal de amistad y compañerismo en la organización de los certámenes muslaris.

"Al nuevo Celedón de oro le corresponde el honor de haber conseguido tres récords mundiales de mus (de acuerdo al Guinnes World Records)", ha difundido este viernes la agrupación de los Celedones de Oro. El primero, en el Palacio Europa de Vitoria, con 352 parejas en el año 2007. El segundo, en Logroño, un año después, con nueve parejas más. Y el tercero, en el BEC de Barakaldo en 2010, con 1.146 parejas. Todo ello lo ha hecho siempre desde las páginas de EL CORREO, del que es colaborador.

Nuestro periódico le nombró Alavés de Abril por sus 50 años uniendo al territorio en torno al Campeonato de Mus San Prudencio. Javier Sedano recibirá su galardón,de manos del Alcalde, el 13 de septiembre en el Teatro Principal.

Reproducimos la entrevista de Saioa Echeazarra con motivo de su designación como Alavés del Mes de El Correo:

Organizar, organizar, organizar. «De chaval, con 12 años organicé una subida al Zaldiaran, que entonces nos parecía el Everest», rememora Javier Sedano (Vitoria, 1942). «Luego fundé el Club de Hielo Alaviz, no como instalación sino como club. Fui el primero en España en impulsar en 1978 la primera prueba nacional de patinaje sobre hielo. Vinieron patinadores de Barcelona, Madrid?».

Es sólo una pequeña parte del currículo de este cronista que acaba de culminar la gesta de cumplir 50 años al frente de la coordinación del Campeonato de Mus de Álava San Prudencio. Todo un incondicional del popular juego de naipes, le mueven la amistad y la concordia. «Desde hace más de 40 años participo en la procesión de los Faroles, en la letanía el Vas Honorabile que me entregó Venancio del Val». Su logro al frente del torneo de cartas ha sido valorado por EL CORREO para concederle el galardón "Alavés de abril", destinado a distinguir a ciudadanos que contribuyen con su labor al desarrollo del territorio.

-50 años organizando el campeonato de mus. ¿Su balance?

-Totalmente positivo. Siempre digo que son 50 años de mus y 50 años de amistad. Si no detectara que a través de este juego tan nuestro la gente se reúne para pasarlo bien y hacer amigos, lo habría dejado hace tiempo.

-¿Cómo recuerda aquel primer año del San Prudencio?

-El primer año y los siguientes no son patrimonio mío. Son mérito de Cayo Luis Vea-Murguía, que me "fichó" para entrevistar a los participantes. Recorrí muchas sociedades en las que siempre me recibían con una sincera sonrisa. Yo colaboré, desde luego, desde su inicio.

-¿Seguirá al frente del torneo el año que viene?

-Todos los años digo que es el último en que organizo el campeonato, pero luego me llaman tantos buenos amigos que al final cedo "un año más". En Navidad diré sí o no.

-¿Cuántas horas diarias suele dedicar a preparar el concurso?

-De verdad, no las cuento, porque lo hago con mucha ilusión, como un entretenimiento y casi como un servicio para que todos sepamos hacer amistad en este tipo de relación que es tan directa, personal y divertida.

-El torneo contribuye a reforzar los lazos sociales de Álava. ¿Qué es lo que más le agrada?

-Cuando me comentan el buen rato que han pasado durante y tras la partida. Casos tan entrañables como el del buen amigo Óscar Velar, dueño del restaurante La Muralla, de Laguardia. Tras las partidas, dos días a la semana, se reúnen en una cena sus 26 "muslaris", más otros tantos "contrarios". Y hasta permite que, en ocasiones, se lleven la cena ellos mismos... Con lo que no gana nada más que amigos, je, je.

-¿Qué opina su familia sobre su pasión por las cartas?

-Me dicen lo mismo que mi querido amigo José Ignacio Quincoces: "Mientras puedas, no deberías dejar de llevar esta ilusión a tanta gente".

-Conservará un montón de barajas. ¿Las colecciona?

-Tengo unas 200 diferentes con publicidad y todas las he conseguido por intercambio con otras.

-Cuente alguna anécdota "musística".

-Era mayo de 1980. Estábamos los campeones y subcampeones de mus de Álava en la feria del caballo en Jerez. Venía José Mari Sedano Laño, que no es familiar, pero nos consideramos grandes hermanos. Una madrugada, paseando por Chipiona, vimos una administración de Lotería que llevaba el nombre de Estíbaliz. Qué ilusión nos hizo. Cerca había una señora con una escoba y le pedimos dos para comprárselas y hacer unas "makilas". José Mari, mi mujer y yo nos pusimos delante de la Lotería Estíbaliz a cantar el "Agate Deuna", ante el asombro de los transeúntes. Lo pasamos bomba, gracias al moscatel que en parte nos ayudó... José Mari no lo olvidará en la vida, siempre me lo recuerda.

Póker vs. mus

-El deporte es su otra gran afición. ¿Cuánto tiempo le dedica?

-Tengo una cuadrilla comprometida de "andarines" con 14 kilómetros diarios de marcha, a buen ritmo. Luego ellos se van a tomar unas cañas y yo a nadar un kilómetro. ¿Suficiente para un abuelo?

-Tiene madera de organizador. ¿Qué fue lo primero que impulsó?

-Con 12 años organicé una subida al Zaldiaran, que entonces nos parecía el Everest. Luego fundé el Club de Hielo Alaviz, no como instalación sino como club. Fui el primero en España en organizar en 1978 la primera prueba nacional de patinaje sobre hielo. Vinieron patinadores de Barcelona, Jaca, Madrid...

-¿Les ha inculcado a sus nietos el hábito de jugar al mus?

-Es una gozada enseñar a mis nietos mellizos de 8 años a jugar al mus. Lo que me puedo reír con ellos.

-¿Por qué defiende este juego?

-En todos los lugares debe haber personas que guarden con celo sus tradiciones. El mus es una más para nosotros. Hay una canción que dice que hasta en el cementerio se juega al mus. Es decir, hay mus más allá de nuestras vidas.

-¿Qué opina sobre la proliferación del póker?

-Soy consciente de que el póker le hace competencia al mus. Lo interpreto como un juego relacionado con el afán de ganar dinero, por eso no va conmigo.