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Idoia Mendia, portavoz del Gobierno vasco, ayer. :: JESÚS ANDRADE
CRISIS ECONÓMICA

El Gobierno vasco cree ahora que la recuperación en Euskadi será más lenta

El Ejecutivo anuncia su deseo de no asumir nuevos compromisos de inversión para el próximo año

MANU ALVAREZ m.alvarez@diario-elcorreo.com

Miércoles, 23 de junio 2010, 11:40

Un poco peor de lo que se había previsto hace tan sólo tres meses, en marzo. Así será el comportamiento de la economía vasca durante los próximos tres años, según las nuevas estimaciones que acaba de publicar el Departamento de Economía del Ejecutivo que preside Patxi López. La revisión a la baja está motivada por el recorte en el gasto público y la necesidad de reducir el déficit. Una tarea que continuará el próximo año, según anunció ayer la portavoz, Idoia Mendia, con un descenso adicional del 3% en los gastos generales, en las transferencias a organismos públicos y en las subvenciones, al tiempo que habrá congelación de inversiones. El Ejecutivo, señaló Mendia, «respetará los compromisos ya adquiridos», pero «restringirá» la aprobación de nuevos proyectos de inversión.

La revisión del escenario macroeconómico que acaba de dar a conocer el departamento que dirige el consejero Carlos Aguirre apenas si supone el recorte de algunas décimas en las previsiones, pero contribuye a reforzar la idea de que la senda de crecimiento no está consolidada. Así, mientras que para este año el Gobierno vasco mantiene la idea de que la economía aumentará los mismo que se había estimado en marzo, el 0,5% -fruto del giro positivo que se espera para el segundo semestre-, para 2011 las cosas ya no son tan optimistas. El nuevo cuadro prevé un recorte de dos décimas para 2011 -el PIB crecería el 1,6% y no el 1,8% como se esperaba hasta ahora-, al tiempo que también se rebaja en una décima la estimación para 2012 y 2013. En esos dos últimos años, pese a todo, el crecimiento comenzaría a alcanzar tasas holgadas para situarse en el 2,1% y el 2,3%, respectivamente.

Consumo privado

Para llegar a estas conclusiones, los técnicos de la consejería de Economía han dibujado también una proyección global de la economía, que pasa por un crecimiento del PIB español por encima del 2% a medio plazo; un mayor dinamismo de los países del entorno; la apreciación del dólar hasta alcanzar un cambio con el euro de 0,83 -en la actualidad se sitúa en torno a 0,81 euros por dólar-; un aumento del precio del barril de petróleo desde los 78 dólares actuales hasta 86 dólares; una tasa media de inflación del 2% y, por último, un «ligero aumento de los tipos de interés.

Para que se cumplan las previsiones, el consumo del sector privado debe tomar el relevo al esfuerzo de gasto de las administraciones públicas, que están metidas, aunque a la fuerza, en un proceso de ajuste de cinturón que se prolongará al menos durante dos o tres años más. Junto a ello, el Gobierno vasco espera que a partir de 2011 la inversión comience a tener tasas positivas, después de dos ejercicios en claro retroceso.

Mejoría en el empleo

Las nuevas estimaciones oficiales contienen una paradoja que no ha sido explicada todavía. Pese a esa visión ligeramente más pesimista sobre el comportamiento del PIB, la apuesta pasa por una mejora inmediata del mercado laboral. Para este año se espera rebajar en dos décimas la tasa media de paro estimada en marzo -pasaría del 9,5% al 9,3%- y ese recorte de dos décimas se extendería durante todo el periodo analizado. En 2013 se situaría en el 8,5%.

El Gobierno, además, dio a conocer ayer las directrices generales que servirán para elaborar los Presupuestos de la comunidad autónoma del próximo año y que, de nuevo, tendrán un carácter restrictivo. Continuará el ajuste de cinturón para reducir el déficit público a la mitad -de los 2.000 millones de euros de este año se pasará a una cifra cercana a los 1.000 millones- y eso se hará mediante una nueva 'vuelta de tuerca' a los gastos generales y a las subvenciones.

Las inversiones comprometidas hasta ahora y que tengan reflejo en los presupuestos de 2010 no sufrirán modificaciones, si bien el Ejecutivo aspira a no asumir nuevos proyectos en 2011 para evitar el desequilibrio de las cuentas públicas, en un momento en que hay muchas dudas sobre el comportamiento que tendrán los ingresos. Este extremo, la previsión de recaudación fiscal para el próximo año, no se realizará hasta mediados de octubre.

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