Cómo funciona el Banco de España

El acceso a las áreas de fabricación, tratamiento y almacenamiento de efectivo están restringidas por las razones de seguridad. Pero Helena Tejero, directora del departamento de Emisión y Caja, y Manuela Sebastián, directora del Departamento de Control de Producción de Billetes, nos revelan algunas de las curiosidades del dinero que llevamos en nuestros bolsillos.

«Cada billete de euro representa un estilo artístico diferente, el cual se plasmó como una línea del tiempo desde el de menor valor hasta el de más. El clásico (5 euros), el románico (10 euros), el gótico (20 euros), el renacimiento (50 euros), el barroco (100 euros), la era del hierro y el cristal (200 euros), y la arquitectura moderna del siglo XX (500 euros)».

¿Y los colores? ¿Por qué el billete de 10 euros es rojo, por ejemplo, y azul el de 20? «La decisión se estableció con criterios estéticos y técnicos, de forma que el color facilitara el reconocimiento de las distintas denominaciones de billetes por parte del público y las personas con problemas de visión», destaca. Se adjudicaron colores primarios para los más comunes (10, 20 y 50 euros) y secundarios para los de más valor (100, 200 y 500). ¿Y el tamaños? Simplemente varían «con el objetivo de facilitar el reconocimiento».

El dinero en 'papel', ¿de qué está hecho? «Únicamente de fibras de algodón, que proporcionan a los billetes una textura firme y con carteo (resistente y áspera al tacto). El sustrato se imprime con diversas técnicas de impresión y tintas especiales y en este proceso se añaden los elementos de seguridad que hacen el billete más duradero y robusto frente a los falsificadores». ¿Y qué pasa con las monedas? «En España, la fabricación de monedas en euros la realiza la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda y es el Banco de España el que, en nombre del estado, pone en circulación y retira de ella las monedas. El año pasado se pusieron en circulación 510,9 millones de piezas de moneda metálica», cuenta Helena Tejero.

La directora del departamento de Emisión y Caja explica que esta decisión «es un esfuerzo combinado de los bancos centrales nacionales (BCN) y el Banco Central Europeo (BCE) que comienza con el cálculo del número de billetes (y monedas) que se necesitan cada año. Debe ser suficiente para sustituir los billetes no aptos para la circulación, satisfacer los aumentos de la demanda previstos, por ejemplo, los máximos estacionales, y hacer frente a los aumentos de demanda imprevistos». Esto es, tanto retiro, tanto imprimo nuevo.

Las estimaciones de la demanda son elaboradas por los bancos centrales nacionales –actualmente 19– para cada uno de sus respectivos países y el BCE realiza una previsión global para el conjunto de la zona euro. «Los billetes que encarga el Banco de España a IMBISA (Imprenta de Billetes, S.A), y que esta produce pueden ser para uso nacional dentro del territorio español, para cualquiera de los otros países del Eurosistema que los necesiten, o incluso para atender la demanda de otros países de fuera del área euro para ser utilizados como medio de pago o reserva internacional de valor», explican las especialistas consultadas en este reportaje.

Si un país decide aumentar la masa monetaria (la cantidad de dinero en circulación) por encima de lo que se considera una tasa de reposición normal (como, por ejemplo, renovar billetes deteriorados) se terminaría por producir un aumento del nivel general de precios (inflación) tan elevado que la cantidad de dinero en circulación no cubriría ese aumento, haciendo al país y a sus ciudadanos más pobres de lo que antes eran.

«Las entidades de crédito tienen una cuenta a través de la cual se les presta el servicio de efectivo. Realizan sus solicitudes a través de una plataforma informática y, una vez completadas sus peticiones, retiran el efectivo a través de las compañías de transporte de fondos. Del mismo, modo, las entidades de crédito realizan los ingresos de efectivo solicitándolo a través de la misma aplicación y haciendo entrega del mismo a través de los mensajeros de estas empresas», explica Helena Tejero. Hay once imprentas en Europa, que efectúan controles automatizados para garantizar que todo el dinero sea idéntico independientemente de dónde se hayan producido y los billetes impresos en España está identificados con la letra V, que puede encontrarse en el número de serie.