¿Serán los perros robot el arma militar del futuro?

Una de las tendencias en las que se centra la investigación es la robótica, que en realidad apenas está dando sus primeros pasos. La locomoción humana bípeda es muy difícil de reproducir, por eso abundan los vídeos con androides titubeantes que acaban cayéndose, de ahí que los que se han construido tradicionalmente llevan orugas o ruedas para desplazarse, pero este método los limita a la hora de moverse por terrenos desiguales. No hace tanto que se consiguió superar un reto tecnológico al lograr que se desplacen robots con cuatro patas.

La empresa más conocida y a la vanguardia en robótica de bípedos y cuadrúpedos es Boston Dynamics (nacida del famoso MIT), con los modelos Atlas y Spot respectivamente. Mientras que Atlas es un androide al que todavía le queda tiempo de desarrollo, Spot -que recuerda al cuerpo de un perro- está ya a la venta por unos 60.000 dólares (casi la misma cantidad en euros).

Spot tiene una autonomía entre 90 minutos y tres horas y se desplaza a una velocidad de 1,6 m/s, pesa 32,5 kilos, puede cargar hasta 14 kilos, opera en un rango de temperatura de entre -20 y 45ºC e incluso tiene una alta capacidad de absorber radiación. Los primeros modelos que han salido a la venta tienen tecnología 5G y cámaras de visión 360º, además de cámara térmica. También se le pueden equipar sensores de detección de gas, temperatura o cámara de fotos. Puede controlarse de manera manual a distancia aunque también tiene navegación semiautónoma. En este último caso detecta los obstáculos que se interponen en su camino, los evita y se levanta solo en caso de caerse.

Hace cerca de un año Boston Dynamics dotó a Spot de un brazo articulado que acaba en una pinza con la que puede recoger objetos, abrir puertas o manejar palancas.

Spot tiene múltiples usos civiles, como moverse por entornos peligrosos para el ser humano ante, por ejemplo, la sospecha de explosivos, o llevar a cabo la supervisión de instalaciones en construcción o de fábricas. El departamento de bomberos de Nueva York ha comprado hace unos meses un Spot para recoger información relevante en un suceso y que los servicios de emergencias actúen con más eficacia. Dada su capacidad para resistir la radiación, la NASA se está planteando utilizarlos en un futuro viaje a Marte en grupos de tres que explorarán las cuevas del planeta rojo: uno para crear un mapa de la cueva, otro para iluminar y otro para recoger muestras y detectar rastros de vida.

Además de estas labores, también se ha visto a los robots de Boston Dynamics realizando tareas más mundanas como bailar al ritmo de K-pop (pop coreano) o imitando con el brazo la coreografía de Mick Jagger en un vídeo.

Hace más de un año que los primeros Spot llegaron a España para realizar distintas labores de la mano de la empresa de soluciones robóticas Alisys, que ha desarrollado un software para controlar el robot a distancia y recibir las imágenes que envíe el aparato. También trabaja con el perrobot la empresa Plain Concepts, que usa la realidad mixta para que los usuarios operen con el robot usando las HoloLens 2.

Spot es el perro robot más conocido, pero no el único. Similares son el Vision 60, capaz de moverse por terrenos pantanosos, de la empresa estadounidense fabricante de drones militares Ghost Robotics. El gobierno estadounidense se plantea actualmente utilizar esos robots para patrullar la base de lanzamiento de cohetes espaciales Cabo Cañaveral y la frontera sur de EE.UU. con México. El Vision 60 pesa 51 kilos, va a 3 metros por segundo y funciona un máximo de 3 horas. Los ejércitos australiano y británico también están estudiando cómo aprovechar las funciones de este perrobot.

En Europa el fabricante suizo ANYbotics ha creado el robot Anymal, con un diseño de las articulaciones distinto a los demás y pensado para inspeccionar instalaciones (incluso las potencialmente peligrosas como químicas o petrolíferas). Es capaz de subir y bajar peldaños, superar desniveles y brechas en el suelo, subir pendientes o agacharse. Ofrece además navegación autónoma por rutas preestablecidas, control remoto, micrófono, una lámpara LED, cámaras trasera, delantera y térmica; y sensores de profundidad para evitar obstáculos y que se conecta a la red para recargarse. No es el modelo más rápido (se desplaza a 1m/s), pero a cambio es resistente: ha sido diseñado para trabajar en interior y exterior en las condiciones más duras.

Por su parte, el robot cuadrúpedo Jueying de Deep Robotics tiene varios modelos como el X20, especializado en detección de peligros y rescates. Es capaz de subir pendientes de 35º sobre todo tipo de terreno, se mueve a casi 5 m/s y lleva un detector de gas, sensores de temperatura y de humo y una cámara omnidireccional para proporcionar información en tiempo real de la situación. También realiza un mapa del entorno usando un láser, incluso permite que los servicios de emergencia se comuniquen por voz con posibles víctimas que haya cerca del robot y puede transportar bombonas de oxígeno para los bomberos que asistan en el rescate.

En el extremo opuesto estaría el Jueying Mini, de tamaño más pequeño. Es el que tiene más parecido en los movimientos a un perro, hace gala de habilidades acrobáticas al ser capaz de realizar mortales o girar, tiene navegación autónoma, puede seguir a un ser humano determinado, frena antes de chocar contra un obstáculo y se puede controlar por voz

La también fabricante china Unitree Robotics trabaja en varios modelos, como el robot B1, con un aspecto muy similar a Spot. Puede superar pendientes de hasta 35º y escaleras de 20 cm, crea un mapa del espacio que le rodea y puede hasta con 80 kg (el peso de una persona).

En el extremo opuesto, Unitree Robotics tiene el modelo Go1, ligero (pesa unos 17 kilos) y también el más barato, con un precio de unos 2.700 euros en su modelo más sencillo.

Las aplicaciones civiles de estos avanzados perrobots van desde ser casi un entretenimiento a realizar labores importantes de rescate y reconocimiento, pero, como es habitual, si una tecnología puede tener aplicaciones militares, no tardarán en desarrollarse. Ver a estos autómatas en movimiento produce una combinación de fascinación y rechazo (sobre todo desde que la serie Black Mirror mostrase en el capítulo titulado 'Cabeza de metal' una cara menos amable de estos dispositivos, la de un robot armado que persigue a un grupo de personas siguiendo su rastro sin descanso para acabar con ellas).

No hace mucho sorprendió ver en Facebook un vídeo de un perrobot (que parece ser el Go1, concebido para una mascota que acompaña a su propietario mientras corre o hace la compra) disparando un rifle de asalto acoplado a la espalda. El vídeo resultó finalmente ser el producto de un magnate ruso aficionado a las armas que organizó ese 'apaño' casero.

Lo que sí es más real es el arma diseñada por la empresa armamentística Sword International, pensada para instalarse en robots de este estilo. Un prototipo que usaba un modelo Vision 60 pudo verse en la reunión del año pasado de la United States Army.

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