'Princess Peach: Showtime!': Ya me salvo yo

Con el anuncio de 'Super Mario Bros. La Película', la cinta de animación a cargo de Illumination, los creativos de Nintendo tomaron como máxima el hacer justicia a un personaje cuyo rol no había envejecido demasiado bien. Hablamos de la sempiterna Princesa Peach, acostumbrada a dejarse secuestrar cada dos por tres.

Hace mucho que caducó la imagen de la fémina desvalida, necesitada de salvamento por parte de un héroe. Por esto mismo, los de Kioto perfilaron a una Peach valerosa, sobrada de iniciativa y experimentada (tal así que se encarga de instruir a Mario en el buen arte de saltar abismos y sortear obstáculos).

En consecuencia, las jugadoras de toda la vida abandonaron las salas de cine reconciliadas con la líder del Reino Champiñón, al tiempo que las nuevas generaciones se enamoraban perdidamente de este icono del videojuego: «Con determinación, toda mujer puede conseguir cuanto se proponga», parecía espetarles el metraje.

Lógico pues que la multinacional japonesa haya aprovechado la coyuntura para otorgarle plenos poderes a la damisela de rosa. Sí, 'Princess Peach: Showtime!' para Nintendo Switch no es su primera aventura protagonista ('Super Princess Peach' llegó a Nintendo DS en 2005), pero en esta ocasión se han desechado todos los clichés y articulado una campaña de marketing al nivel de las acostumbradas por los hermanos de peto azul.

Hace unos días tuvimos la ocasión de probar el juego durante una hora en las oficinas de Nintendo España; tiempo suficiente para completar cuatro de sus fases y desentrañar unas cuantas mecánicas. La premisa nos lleva al Teatro Esplendor en compañía de su guardiana, Lucy, después de que éste sea invadido por la endiablada Compañía Malaúva. Para acabar con los villanos, Peach tendrá que participar en las funciones diseminadas por cada planta del edificio, lo que configura un gameplay tremendamente variado.

Cada representación (nivel) narra una pequeña historia e incumbe a una de las caracterizaciones (habilidades) que la princesa tiene a disposición: lo mismo nos transformamos en repostera que cabalgamos a lomos de un corcel o ejecutamos mandobles a diestro y siniestro. De este modo, comenzamos nuestra partida decorando tartas con una manga pastelera (cual minijuego de un 'Mario Party'), proseguimos dando esquinazo a los malos en una suerte de 'Metal Gear Solid' y acabamos devolviendo barriles explosivos al jefe de turno agitando nuestro lazo vaquero.

Todo ello salpimentado por secciones de plataformas y sencillos rompecabezas basados en escudriñar los escenarios a golpe de botón. Porque si algo han pretendido los diseñadores de este Princess Peach: Showtime! es que el esquema de control resulte lo más sencillo posible: 'A' para los saltos, 'B' para utilizar la habilidad en curso y sendos gatillos para posar, lo que a menudo revela estancias dentro de las fases (al estilo de las tuberías de 'Super Mario Bros.').

No faltarán tampoco los ítems ocultos a conciencia (para que los usuarios más veteranos se afanen en completar el juego al 100%), las monedas que invertir en una tienda repleta de coleccionables y un modo relajado con el que cualquiera podrá alcanzar los títulos de crédito.

En total, Nintendo promete 10 transformaciones (acaban de revelarse las de sirena, patinadora, furtiva y superheroína), siembre bajo una estética teatral que impacta en las múltiples interacciones con los escenarios. Una presentación muy colorida y atractiva a fin de cuentas que por momentos nos ha recordado al clásico 'Puppeteer' de PlayStation 3.

Ya con la versión final entre manos, a partir del 22 de marzo, valoraremos si la aventura cuenta con la suficiente profundidad como para convencer a largo plazo.

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