PlayStation 5: primeras 24 horas con la nueva consola de Sony

La llegada de una nueva videoconsola es algo así como el lanzamiento de un nuevo LP de Dylan, el estreno de una película de Star Wars o la publicación de la última novela de Juan Gómez-Jurado (perdón, de Arturo González Campos). Un acontecimiento que no ocurre todos los días, ni todos los años y que se espera con cierta ansiedad por parte de los aficionados. Que sea algo que transforme el medio y la concepción que tenemos del entretenimiento no es algo que este humilde plumilla sea capaz de interpretar.

Nos encontramos, pues, en lo que los expertos llaman 'ventana de lanzamiento': las semanas previas a que las nuevas PlayStation (PS5) y Xbox (Xbox Series X y Xbox Series S) ocupen las estanterías físicas y virtuales de los comercios especializados. Un momento efervescente, repleto de información, comparativas, opiniones, debates en redes sociales...

En este maremagnum ha llegado a nuestras manos la PlayStation 5, casi un mes antes de su puesta a la venta para que podamos trastear con ella, hacer todas las pruebas pertinentes, desgranar sus virtudes y defectos y dar (también) un poco de envidia al personal. En los próximos días y semanas, desde El CORREO cubriremos sus principales características, os contaremos nuestras primeras impresiones y os dejaremos, finalmente, un análisis detallado de sus funcionalidades y de los primeros videojuegos que podamos probar.

Esta expresión, digna de cualquier eslogan barato, define a la perfección el tamaño de PS5. Es grande, todos los sabíamos, hemos visto los memes, los vídeos promocionales, pero no es hasta que abres la caja y ves lo voluminosa que es la máquina cuando te das cuenta de que no va a entrar en tu mueble de la televisión. Hablamos de una consola que impone con sus casi 40 centímetros de alto, 10,4 de grosor y 26 centímetros de fondo; sin olvidarnos de sus 4,5 kg de peso. Un gadget que no solo cuenta con una tecnología monstruosa, sino que viene crecidito si lo comparamos con los 3,3 kilos de la PS4 Pro. Pero PS5 no solo está diseñada para ser el cacharro tecnológico que domine los salones y las salas de estar con su tamaño, su diseño también es bastante rompedor y se aleja de la línea continuista que la multinacional japonesa había mantenido desde PS2.

Estamos en 2020. Ahora lo estilizado pero robusto, lo sólido y a la vez asimétrico, es tendencia. Y PlayStation 5 pretende estar a la vanguardia con su diseño blanco roto, menos brillante de lo que parecía en fotos y vídeos. A muchos les generará cierto trastorno obsesivo compulsivo, pero he de confesar que particularmente me parece no sólo una máquina bonita, sino también vanguardista. Pero bueno, de diseño no viven las videoconsolas, esperamos sacarle mucho partido estos días, exprimirla y contaros nuestras primeras impresiones con 'Astro's Playroom', el videojuego que viene incluido en cada PS5 para probar las bondades de la máquina y su rediseñado mando (bautizado como DualSense).

Es bien sabido que el mando de las PlayStation llevaban años pidiendo un cambio a gritos. Mientras el 'controller' de la competencia era alabado por su ergonomía y capacidades, el de la máquina de Sony cumplía con sus funciones sin grandes alardes.

Parece ser que con PS5 han tomado buena nota y nos presentan un mando que sigue las líneas del diseño de la consola, apostando por colores blancos y negros. Además crece en tamaño y ofrece un diseño mucho más ergonómico para ajustarse cómodamente a las manos. Habrá que ver cómo se defiende con el paso de las horas de juego.