Crece la desconfianza de los vascos en el mundo digital tras la pandemia

El análisis está en el informe 'Impacto de las tecnologías digitales en la vida cotidiana', publicado este miércoles por el Gobierno vasco y elaborado por el Gabinete de Prospección Sociológica de Lakua. Lo que más llama la atención es el aumento de los recelos de la población en relación a los efectos de las tecnologías digitales. En el año 2020, justo antes de la pandemia, el 71% de los vascos consideraban que serían positivas o muy positivas para la economía; el 74% las veía bien para la calidad de vida; y el 67% para la sociedad en general. Pues bien, ahora, en 2023, esos porcentajes han bajado varios puntos: al 67%, 67% y 59%, respectivamente. No es un gran desplome, pero sí queda muy patente una tendencia a la baja en un entorno cada vez más digital que, parece, ha decepcionado a parte de la población.

Pero es que, además, ha descendido la pericia de la gente en los entornos 'online'. Hace tres años el 48% de la ciudadanía vasca decía ser muy hábil o bastante hábil para llevar a cabo trámites con la Administración por internet. Y ahora, en el mundo de las citas previas y de las gestiones telemáticas, ese porcentaje ha bajado hasta el 42%. Llama especialmente la atención la proporción de encuestados que asegura no ser nada hábil, al dispararse del 19 al 28% en estos años.

¿Cómo es esto posible a estas alturas? ¿No debería ser al revés? Desde el Ejecutivo vasco entienden que la explicación está en la distancia que separa la realidad de los talentos que nos suponemos a nosotros mismos. Es decir, que justo antes de la llegada del coronavirus la ciudadanía percibía que sus habilidades eran intensas, pero cuando la fuerza de las circunstancias obligó a desplegar esos talentos, descubrimos que no son tantos. Es decir, que la pandemia nos ha hecho conscientes de que nuestras habilidades son menores de las que creíamos.

Eso sí, los vascos nos conectamos mucho a internet (usar el whatsapp cuenta como acceso a la red). El informe revela que el 83% de la población lo hace cada día, y un 7% más con menor frecuencia. En total, el 90%, un porcentaje que está en el entorno de la mayoría de países europeos. Países Bajos, con un 99%, es el que más, y Rumanía, con el 78%, el que menos. El conjunto de España está en el 88%.

¿Para qué nos conectamos? Aquí viene otra sorpresa: en 2020 el 67% de la ciudadanía había comprado algo por internet en los doce meses anteriores a la encuesta; ahora, en 2023, la proporción ha bajado al 60%. Y también sorprende el mayor rechazo a las redes sociales: el 33% de la gente decía hace tres años que nunca las utilizaba, y ahora ese porcentaje, según el estudio, ha subido hasta el 35%.

De ser todo esto así, quizás tenga algo que ver el temor que tiene una buena parte de la ciudadanía a ser víctima de un robo o una estafa 'online'. Casi siete de cada diez vascos (en concreto, el 68%) están preocupados por sufrir un robo de identidad, venta fraudulenta o robos de datos bancarios por internet. También crecen los recelos frente a la inteligencia artificial: el 57% de la gente tiene una imagen positiva, la mayoría, pero es que en 2020 eran diez puntos más, el 67%.

Es, en fin, como si el uso más intensivo de los medios digitales hubiese dejado más a la vista sus riesgos y nuestras debilidades frente a ellos.