Bizum frente a WhatsApp Pay: comienza la guerra de los pagos móviles

Pagar con el móvil ha pasado de extravagancia a gesto cotidiano, en gran medida por la pandemia que llevamos meses arrastrando, dado el riesgo de manejar efectivo. Sea como fuere y durante los últimos años, las pequeñas deudas entre particulares han ido resolviéndose a través de plataformas como Bizum, líder indiscutible del segmento.

Surgida en 2016, Bizum concierne a la mayoria de entidades españolas. El sistema vincula cuentas corrientes con números de teléfono para efectuar transacciones al instante y sin comisiones, con tan sólo seleccionar a uno de nuestros contactos e introducir el importe. Todo ello desde las respectivas aplicaciones de banca digital.

Basta echar un vistazo a las cifras de la compañía para constatar su éxito: a comienzos de 2020 contaba ya con 6,2 millones de usuarios, a los que ha sumado tres millones hasta junio. De hecho, se registraron medio millón de activaciones entre marzo y abril (coincidiendo con el inicio del estado de arlama), lo que arrojó transacciones por valor de 482 millones de euros.

Así, las previsiones de 12 millones de usuarios y 180 millones de operaciones hasta el próximo diciembre se antojan plausibles. Máxime si tenemos en cuenta los acuerdos firmados con hasta 3.000 pequeñas y medianas empresas, que determinan la siguiente línea de actuación para Bizum. Si bien el sistema de pagos ya está disponible en numerosos establecimientos online, no tardará en implantarse en la mayoría de comercios físicos, haciéndonos desterrar la cartera (y la tarjeta de crédito) en favor de códigos QR que escanearán en caja.

El futuro de Bizum también pasa por el pago de recibos (lo que actualmente es posible con Iberdrola) y su expansión europea. El pasado febrero tracendió que una veintena de bancos del viejo continente sopesan una aplicación de pagos unitaria, apoyada por el Banco Central Europeo. En lugar de apostar por una solución inédita, todo apunta a que los implicados se decantarán por Bizum, al tratarse del modelo nacional con mayor índice de penetración de toda la zona euro. De este modo, las transferencias inmediatas y sin recargos a otros países europeos estarían más cerca de ser una realidad.

Con más de 2.000 millones de usuarios en todo el mundo, WhatsApp se ha convertido en la aplicación de mensajería instantánea líder; imprescindible en nuestras comunicaciones cotidianas. Con semejante base instalada, materializar una plataforma de pagos inherente resultaba tan inevitable como provechoso.

Lo cierto es que WhatsApp Pay lleva en desarrollo desde 2018, fruto de una estrecha colaboración con diferentes entidades bancarias. Tras recalar en la India hará unas semanas y en Brasil hace unos días (los dos países con mayor número de usuarios activos), el desembarco en España se vaticina próximo.

Como Bizum, WhatsApp Pay permitirá enviar dinero a otros usuarios y pagar a vendedores en línea. Todo ello mediante el sistema de pagos de Facebook (Facebook Pay), lo que nos obligará a crear una cuenta. De este modo cada perfil de WhatsApp quedará asociado a una tarjeta de crédito o débito.

Para realizar una operación bastará con acceder al selector de archivos adjuntos, donde escogeremos pagar (o solicitar dinero) e introducirermos el importe. El proceso estará supeditado a un PIN de seis dígitos (personal e intransferible), amén de los sistemas de identificación biométrica de nuestro teléfono.

Que WhatsApp Pay tampoco cobre comisiones al usuario es otra de sus grandes bazas, aunque los expertos se muestran cautelosos: garantizar la privacidad y seguridad de las transacciones en una aplicación tan masiva no es tarea fácil (algo en lo que Facebook no siempre ha destacado). La cesión de datos a terceros es otro punto flaco, si bien pocos usuarios suelen prestar atención a estas cuestiones.

Un último dato avala el éxito potencial de WhatsApp Pay en nuestro país: el 83% de la población española 'guasapea' diariamente.