Afectados critican que la compra de 9 clínicas de Dentix deja «sin solución» a la mayoría

La cadena de clínicas Dentix, con una veintena de establecimientos en Euskadi, - diez de ellos en Bizkaia- que contaban con 8.500 pacientes, arrastraba problemas financieros desde hace dos años. Durante el primer estado de alarma cerró sus centros y solo abrió después unos pocos, dejando en la estacada a cientos de vascos con tratamientos ya pagados o financiados, algunos de ellos de hasta 30.000 euros. En octubre de 2020, la firma entró en concurso voluntario de acreedores. Ahora, Vitaldent, a través de su accionista Advent Internacional, ha adquirido nueve de las clínicas de Dentix en Vitoria, Eibar, San Sebastián, Barakaldo, Basauri, Bermeo, Galdakao, Getxo y Portugalete y asumirá parte de los tratamientos que la cadena dejó pendientes al echar la persiana.

Los pacientes que se quedaron «colgados» tenían dos formas de abonar sus tratamientos. A través de los servicios financieros de Dentix, adquiriendo créditos al consumo que pueden cancelarse cuando se deja de recibir el servicio según la ley, o pagándolos con ahorros o a través de préstamos que negociaban en su entidad habitual. Cuando Dentix cerró de forma precipitada, se quedaron sin dinero y sin tratamiento. Ahora, Vitaldent completará los procedimientos de todos los pacientes que contrataron el pago de los mismos a través de las cinco principales entidades de financiación de la cadena (BBVA, Cetelem, Abanca Servicios Financieros, Pepper Money y Sabadell Consumer Finance) y a los que los abonaron «en efectivo» en las nueve clínicas que ha adquirido.

Pero los que pagaron «en efectivo» en el resto de los negocios que explotaba Dentix en Euskadi solo «tendrán acceso a una oferta especial». La plataforma vasca de 220 afectados que lidera Álex Cerdeño pondrá el asunto en manos de la Fiscalía.

Considera que «se perpetra un atraco a mano armada» con la connivencia de las «instituciones» ya que «muchos afectados» están recibiendo desde la semana pasada llamadas y cartas firmadas por Dentix para presupuestar la finalización de su procedimiento médico ofreciéndoles un 25% de descuento «cuando en la publicidad anunciaban, precisamente, que la garantía del tratamiento era de por vida». «Es una estafa. La misma empresa, la misma, te está dando con total impunidad un presupuesto para acabarte un tratamiento que ya les pagaste por adelantado y que no finalizaron».

Este afectado, que abonó más de 2.000 euros por un servicio que apenas fue completado en un 15%, relata que entre los perjudicados hay mayores que se endeudaron para abonar 25.000 euros por un cambio de dentadura a los que dejaron sin dientes .

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