Borrar

Martes, 7 de agosto 2018, 01:01

Modo oscuro

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Susana Vera - REUTERS
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»
Durante más de 30 años, Juan Martín Colomer y su esposa Sinforosa Sancho han vivido solos en La Estrella, un pueblo del noreste de Aragón, con una densidad de población inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado. «Todos se han ido, somos los tontos que nos hemos quedado -ríe Sinforosa, que acaba de cumplir 85 años-. Tenemos gallinas, conejos, tierra y cuando hace frío prendemos fuego y dormimos bajo mantas.» Algunos estudios apuntan que esta zona de España, dos veces mayor que Bélgica, se convertirá en la menos poblada de Europa en poco tiempo. «Si no hay niños no hay vida -dice Juan Martín-, pero hemos crecido en soledad y nos gusta. La Estrella morirá con nosotros.»

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Últimos días de La Estrella