Intentan robar en un caserío, el dueño les dispara con una escopeta y piden auxilio a la Ertzaintza
El baserritarra les alcanzó con una escopeta de perdigones en la cabeza y les tuvo arrodillados un tiempo hasta que consiguieron escapar
Dos individuos fueron sorprendidos el pasado viernes por el dueño de un caserío en el que supuestamente intentaban robar en Bizkaia. El supuesto asalto les ... salió mal y estas personas acabaron pidiendo una ambulancia y auxilio a la Ertzaintza. Lo hicieron después de conseguir escapar del baserritarra, que les había alcanzado con una escopeta de perdigones en la cabeza y les tuvo arrodillados durante cierto tiempo.
La rocambolesca historia se produjo en la noche del viernes. Según las fuentes consultadas por EL CORREO, los individuos llegaron a un caserío supuestamente elegido al azar «cerca de la muga con Gipuzkoa». Al parecer, los dos son de una provincia del sur de España y «no estaban muy bien orientados». Circulaban en un coche antiguo y no se descarta que lo hiciesen ayudados de una matrícula falsa.
El dueño del caserío les sorprendió poco después de que se bajasen del vehículo. Según relataron después, el hombre comenzó a dispararles con la escopeta de perdigones. Y consiguió impactarles «en la cabeza». Después les obligó a arrodillarse mientras seguía apuntándoles con el arma. Ellos le suplicaban que, por favor, les dejase marchar, que no habían hecho nada y que, además, uno de ellos se encontraba muy mal como consecuencia de los perdigonazos. Les tuvo en esa posición durante un tiempo antes de que consiguiesen escapar.
Subieron al coche y emprendieron la huida a toda velocidad. Llamaron a la Ertzaintza desde un teléfono móvil. Estaban muy agitados. No confesaron que habían ido al caserío a robar, pero es la principal hipótesis que se maneja. Sólo dijeron que un «loco» les había disparado a la cabeza con una escopeta, que estaban muy asustados y que necesitaban una ambulancia porque uno de ellos estaba «muy mareado» como consecuencia de los disparos. Lo que no supieron era precisar dónde se encontraban, ya que dijeron que estaban «cerca de Bilbao», pero luego dieron ubicaciones contradictorias. Antes de colgar también confesaron que el hombre que iba al volante no tenía carné de conducir, pero que se había visto obligado a ello porque su compañero no estaba en condiciones. La Ertzaintza trabaja ahora para tratar de localizar a todos los implicados: tanto a los supuestos ladrones como al dueño del caserío.
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