Detenido en Cantabria por conducir por la A-8 veinte kilómetros en sentido contrario sin carné, borracho y drogado

Fue pasadas las tres y media de la madrugada cuando fue visto por primera vez circulando al revés. Un testigo alertó al 112 de la presencia de un coche en sentido contrario por la S-10, a la altura del kilómetro 3 -en la salida del aeropuerto-, exactamente a las 03.37 horas. Después, otros usuarios de la A-8 se toparon con él de frente, llamando tanto a la Guardia Civil como al 112. En el Servicio de Emergencias del Gobierno de Cantabria constan cinco llamadas de alerta de particulares que circulaban en ese momento por la A-8 y veían a ese individuo en dirección a Vizcaya por los carriles en sentido Santander.

Tras ser alertada, la Guardia Cicil movilizó a numerosos efectivos, tanto de la Agrupación de Tráfico como de Seguridad Ciudadana, para tratar de interceptarlo y que parase su marcha. Unas patrullas peinaron la autovía en dirección a Vizcaya y otras, hacia Santander, tratando de dar con él. Fue localizado a la altura de Heras poco antes de las cinco de la mañana. En este punto, las unidades policiales le hicieron señales para que parara.

Pero el conductor no detuvo su marcha. Se calcula que estuvo circulando de forma manifiestamente temeraria por el carril contrario unos veinte kilómetros, y no paró hasta que colisionó contra otro vehículo en la autovía. Se produjeron daños de escasa consideración, pues el golpe fue lateral, apenas unas rozaduras y la rotura de un retrovisor. Pero este accidente sirvió para que las patrullas pudieran cerrarle la zona de escape y fue detenido por los participantes en el operativo.

Una vez identificado se comprobó que no tenía carné de conducir. Que nunca se lo había sacado. Además, de las pruebas que se le realizaron se verificó que conducía bajo los efectos del alcohol y también de las drogas (había consumido cocaína y opiáceos). Finalmente, los agentes también constataron que sobre él pesaban dos órdenes de búsqueda, detención y personación emitidas por Juzgados de Santander y Torrelavega.

Se sospecha que el estado del conductor, por el consumo de alcohol y drogas, es la razón de que estuviera circulando en sentido contrario y, de momento, se descarta que lo hiciera de forma intencionada. Al detenido se le considera presunto autor de delitos contra la seguridad del tráfico, por conducción temeraria bajo los efectos del alcohol y las drogas, carecer de permiso de conducción y encontrarse con órdenes de búsqueda y detención por autoridades judiciales.