«Erika era un ángel»

«Era un ángel. Una niña muy buena y muy tranquila». Así describe Gonzalo Valverde a Érika, la adolescente de 14 años asesinada presuntamente por un vecino de 32 este martes en Oviedo, en el número 69 de la calle Vázquez de Mella. Valverde, amigo de la familia, aseguró antes de acceder al portal donde se produjo el crimen que este «es uno de los actos más mezquinos». «No entiendo cómo pueden pasar estas cosas», ha lamentado.

Érika residía con sus padres y sus dos hermanos mayores, de origen ecuatoriano y asentados en Oviedo, en el cuarto piso. A la vuelta del colegio llamó al timbre, pero como tardaba en subir a casa, su padre se preocupó y pidió a un hermano que la buscara. A la altura del primero, este se encontró la chaqueta de la menor y un rastro de sangre. Una llamada a las cuatro de la tarde alertó del suceso.

Los agentes se encontraron con el hombre, de origen moldavo, atrincherado en el piso, y accedieron por una ventana. Al entrar, hallaron el cuerpo de la menor con señales de haber sido atacada con un arma blanca y al presunto autor, también herido. Este fue trasladado al HUCA.

También estaba entristecido Marcillo Velázquez, otro vecino del portal. Se encontraba «conmocionado»: «Tengo tres hijas y estamos todos muy asustados. Podría haber sido alguna de ellas al bajar la basura». «Eran encantadores, una familia educadísima; de diez», destacó Raquel Fernández, vecina del tercero del mismo portal, que solía cruzarse «por las escaleras con la niña, que era un encanto».Esta vecina no escuchó nada, pero «el susto lo llevé cuando llegó mi marido para contarme lo que pasó».

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