El parte médico de Álex García desde Cruces: está «asustado» y la recuperación «será larga»
Su familia «está más tranquila porque ha llegado a casa», aunque su estado es grave, explicaron los médicos de Cruces
«La recuperación de Álex será larga debido a la gravedad». Los dos médicos intensivistas que examinaron al joven vizcaíno a su llegada a Bizkaia, tanto en la UVI móvil como ya en el hospital de Cruces, José Luis Moreno y Marta Ugalde, informaron anoche de que su pronóstico es «reservado». Se encuentra «consciente y sus constantes vitales son estables», detallaron en la puerta principal del complejo hospitalario ante las preguntas de los periodistas, poco después de que el paciente ingresara en la Unidad de Cuidados Intensivos, a las 19.30 horas de ayer. «Está asustado», añadió la doctora, que explicó que «la familia se encuentra más tranquila porque ya está en casa». Los especialistas eludieron entrar en detalles sobre las dolencias que puede presentar.
El joven de Basauri de 36 años, que llevaba dos meses en Tailandia en estado grave por una pancreatitis aguda, fue trasladado ayer desde Bangkok en un avión militar del Ejército del Aire, que aterrizó en el aeropuerto de Loiu a las 18.18 horas ante una gran expectación de los medios de comunicación. Una ambulancia de Osakidetza le estaba esperando a pie de pista para trasladarle hasta el hospital vizcaíno, adonde llegó media hora después tras una compleja evacuación mediante un camión con una plataforma para descender la camilla desde la aeronave sin riesgo para el enfermo debido a su delicado estado de salud.
A partir de ahora serán los intensivistas de Cruces los que se encargarán de su evolución, que se prevé larga, sin precisar un tiempo concreto. El joven, que llevaba puesta una mascarilla de oxígeno, saludó a los fotógrafos y cámaras que aguardaban su llegada al complejo hospitalario levantando una mano.
El vuelo se había prolongado durante catorce horas «sin incidencias clínicas de interés», señalaron los médicos de Cruces. Partió de Tailandia alrededor de las cuatro de la madrugada del domingo. Vigilando su estado viajaban cinco médicos y cuatro enfermeros especialistas en cuidados intensivos, además de su madre, Tere, que sigue viviendo en Basauri, y su cuñada. En la terminal de llegadas del aeropuerto de Loiu le esperaban su hermano Javier, muy nervioso y emocionado, y la mujer e hija de éste, afincados en Navarra. Los hermanos tienen una empresa con sede en Galdakao, por lo que pese a que Álex vive con su esposa, donostiarra, en Lasarte-Oria, se desplaza a diario a Bilbao para trabajar.
El imponente aparato, algo más grande que los aviones de pasajeros que suelen tomar tierra en La Paloma, apareció por la izquierda de la pista, en un cielo despejado, un poco antes de lo previsto, poniendo fin así a dos meses de sufrimiento.
Álex y Usoa marcharon de viaje a Tailandia en febrero. Aunque el joven vizcaíno ya tenía alguna molestia, la inflamación del páncreas se le manifestó estando ya en el país asiático, concretamente el 25 de febrero. Lo que iba a ser una viaje romántico y de aventura para la pareja, se convirtió en un auténtico infierno. Los fuertes dolores y vómitos le llevaron a un hospital en el país asiático, donde ingresó en la UCI. Posteriormente fue trasladado a otro centro médico privado, cuya costosa estancia ha tenido que sufragar su familia.
Así ha aterrizado el avión de Álex García en el aeropuerto de LoiuVer 10 fotos
Usoa, su mujer, inició una campaña en redes sociales para que Álex fuera repatriado de inmediato debido a la gravedad de su estado. El caso llegó a conocimiento del Ministerio de Defensa y la propia ministra, Margarita Robles, se implicó personalmente para encontrar una solución lo más urgente posible. La familia quería que el joven fuera asistido en un hospital cerca de su casa, como así se ha conseguido.
El Airbus 330-202 partió de la base de Torrejón de Ardoz, en Madrid, el pasado viernes. Tras unas horas de descanso en Bangkok y después de comprobar el estado del paciente, el equipo de la Unidad de Aeroevacuación del Ejército (UMAER) emprendió la operación de rescate, una de las más complejas que han emprendido por el delicado estado del paciente y por la duración del vuelo.
La delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, se felicitó de que «la operación de repatriación de Álex García a Bilbao puesta en marcha por el Ministerio de Defensa haya culminado con éxito». «El Gobierno cumple así con el compromiso adquirido con la familia», con quien la propia ministra Margarita Robles «ha estado en contacto permanente durante el traslado». Tras agradecer «el esfuerzo y profesionalidad» del equipo de la Unidad Médica de Aeroevacuación, en «esta difícil operación que termina felizmente», la delegada deseó a Álex «que se restablezca lo antes posible al lado de su familia».
