«Vacuno a mi hija para que esté protegida si coge la bronquiolitis»

Leize es una de las primeras bebés que ha recibido esta temporada el preparado en Euskadi. Este mismo lunes arranca la campaña con la que se quiere proteger a unos 10.000 pequeños frente a la enfermedad que «mayor número de ingresos hospitalarios provoca cada otoño-invierno en niños de hasta 2 años», tal y como ha explicado la pediatra Lucía Elorriaga.

Anualmente los médicos infantiles de los centros de salud y hospitales de Osakidetza atiende 6.000 episodios de bronquiolitis aguda, de cerca de 500 acaban ingresados, un 20% de ellos en la UCI. La mayoría son además recién nacidos. La mitad de los hospitalizados tiene menos de tres meses y dos terceras partes no han llegado a los seis. De ahí que el Departamento de Salud busque llegar al mayor número posible de bebés en esta campaña con una vacuna muy eficaz y con la que esperan «reducir en un 50% la tasa de ingresos» en estos pequeños, ha detallado Elorriaga.

Técnicamente el suero que se inyecta a los bebés no es una vacuna. Se trata de un anticuerpo monoclonal llamado Nirsevimad que se administra en una única dosis y proporciona protección durante cinco meses a quienes la reciben. Es lo que viene a ser un suero de «temporada», como lo ha calificado Ana Belén Pereiro, enfermera pediátrica, quien ha especificado que, al no tratarse técnicamente de una vacuna, tampoco produce reacciones adversas a los bebés que la reciben, como puede ser fiebre o malestar.

Precisamente para citar a las familias son profesionales como Pereiro las que, de forma activa, se encargan de avisarles de la existencia de este preparado y de sus beneficios. «Les llamamos por teléfono. Les contamos para qué es esta vacuna y les damos cita. Por el momento la aceptación está siendo muy buena. Prácticamente estamos dando cita al 100% de las madres a las que llamamos. Las familias conocen la bronquiolitis y la gravedad que puede tener esta enfermedad», cuenta Pereiro.

La campaña, que ha comenzado hoy, está dirigida a todos los niños nacidos a partir del 1 de julio de este año. A los recién nacidos se les vacuna en los propios hospitales, mientras que a los bebés que están en sus domicilios se les cita para recibir la profilaxis en los centros de salud. Además entre la población diana se incluye a dos colectivos de riesgo para la bronquiolitis: los niños de hasta un años nacidos de forma prematura con menos de 35 semanas de gestación y los pequeños de hasta 2 años con alguna enfermedad crónica de tipo respiratorio, neurológico o cardiaco. A estos últimos serán los especialistas hospitalarios que les hacen el seguimiento quienes les citen. La campaña se prolongará hasta marzo.

El anticuerpo monoclonal contra la bronquiolitis, una enfermedad causada por el virus respiratorio sincitial (VRS), comenzó a ser administrado en Euskadi el pasado año. Los resultados de eficacia y protección fueron tan favorables tanto en el País Vasco como en el resto de España que Osakidetza ha decidido esta temporada comenzar antes esta campaña de vacunación con el fin de llegar a un número mayor de niños. La época tradicional de circulación del VRS es otoño e invierno, con especial incidencia durante los meses de noviembre y diciembre.

La bronquiolitis aguda es una infección respiratoria que afecta principalmente a niños de dos años. Inicialmente se manifiesta con síntomas similares al del catarro, como mocos, tos o fiebre, y al cabo de unos días pueden aparecer otros síntomas como dificultades a la hora de respirar, pitidos o fatiga que afecta a la alimentación.

Actualmente no existe medicación eficaz para tratar esta enfermedad, de ahí que con la vacuna se busca que las personas que se infecten la cursen de forma leve. Lo que sí hay son unas guías de práctica clínica con recomendaciones estandarizadas sobre el diagnóstico y el tratamiento dirigidas tanto a profesionales como a las familias. En este sentido, todos los centros de Osakidetza, tanto de Atención Primaria como hospitales, tienen desplegada una ruta asistencial que reúne las actuaciones que se deben llevar a cabo en un bebé con bronquiolitis y que ha permitido disminuir en más de un 85% el uso de fármacos innecesarios para el tratamiento de esta enfermedad.