«Urkullu dice que no nos criminaliza pero solamente cierra la hostelería»

Sin entrar a valorar las razones sanitarias, los hosteleros han tildado de «injusta y «desproporcionada» la decisión gubernamental al entender que había «alternativas intermedias» sin tener que recurrir a una decisión tan «drástica» que, pronostica, se llevará por delante miles de empresas. «Esto es un mazazo para miles de familias que se van a quedar sin trabajo. Va a suponer el final de muchas empresas. Era lo que nos faltaba después del año que llevamos, sin contabilizar apenas ingresos».

Si entre los hosteleros siempre ha existido la impresión de que las instituciones han «perseguido» su actividad, Sánchez volvió a cuestionar ayer el «distinto rasero» empleado por Iñigo Urkullu para intentar frenar la propagación del virus. «Dicen que favorecemos las aglomeraciones, pero no entendemos por qué al comercio, por ejemplo, se le permite trabajar hasta las nueve de la noche y a nosotros no. Se ha demostrado que no hemos tenido ninguna responsabilidad en los contagios», censuró.

Pero, sobre todo , el portavoz de los hosteleros juzgó «sorprendente» la comparecencia del jefe del Gobierno vasco en la que dio cuenta de las medidas articuladas «sin concretar en ningún momento las ayudas que piensa dirigir a nuestros profesionales. Mucho se lleva hablando de todo lo que estamos recibiendo, pero desde marzo las ayudas han sido muy pocas, son insuficientes».

Si la situación ya es de por sí «dramática», Sánchez advirtió que este decreto les coloca en un estado «crítico. ¿Cómo vamos a pagar el colegio de nuestros hijos? ¿De dónde vamos sacar dinero para costear los gastos de las comunidades en las que vivimos?, se preguntó. El portavoz de los hosteleros advirtió de las dificultades que se les avecina en los próximos días y de la «indefensión» en que les deja el Gobierno vasco. «Vamos a tener que seguir corriendo con todos los gastos de los seguros sociales y de los proveedores, que se realizan siempre a mes vencido, cuando solo hemos podido trabajar este mes 6 días. ¿De dónde vamos a sacar el dinero si no lo hay?», interpeló.

Aunque el sector daba por sentado la inminencia del cierre, el gremio suplicó, «por favor», al consejero de Comercio, Javier Hurtado, que demorara el cese de la actividad al próximo lunes. «Muchos bares y restaurantes habían comprado género para este fin de semana y ahora se nos va a perder. Queríamos que no nos pasara lo sucedido en marzo, pero ni eso han tenido en cuenta».

El malestar es tal que el sector se prepara ya para la manifestación que recorrerá el sábado las calles de Bilbao -las concentraciones se repetirán en las otras dos capitales vascas- en demanda de «la concesión de ayudas urgentes». Sánchez apeló el jueves a la «responsabilidad» de los profesionales. «No es el mejor momento para salir a la calle y provocar aglomeraciones, pero no están dejando caer y algo tenemos que hacer».