Sabas informó a Sagardui de que inmunizaría a «todo el personal» y la invitó a presenciarlo

Nuevas revelaciones confirman que el propio José Luis Sabas se puso en contacto con la consejera el viernes 15 y le expuso sus intenciones para la vacunación prevista cuatro días después -el martes 19-. En ese contacto, el director le informa de que la inmunización se extenderá a «todo el personal» del centro e incluso le invita a presenciarlo. También le plantea la posibilidad de que acudan los medios de comunicación, al entender que se trata de la primera vez que se pone en marcha un proceso de vacunación total en un hospital vasco. Sagardui agradece su invitación, pero desvía su petición a los responsables de comunicación de la consejería, que con posterioridad invitaron a un canal de televisión para grabar en Santa Marina.

De las informaciones recabadas por EL CORREO se desprende que los responsables sanitarios, tanto la consejera como la Dirección General de Salud, conocían de primera mano que en el hospital de Artxanda, el más castigado por la Covid-19, se vacunaría a toda la plantilla en un proceso que no se contempla en los protocolos aprobados por Osakidetza. Estas directrices establecen que en ningún caso se distribuirá a la vez el suero a todos los miembros del mismo servicio con el objetivo de prevenir posibles reacciones adversas. Lo correcto es hacerlo en dos fases.

Otro de los puntos a aclarar por parte de los responsables de Osakidetza se refiere al envío masivo de viales de Pfizer a Santa Marina. La dirección de Epidemiología atendió sin ningún reparo la petición de 500 dosis, una cantidad que cubre la inmunización de prácticamente toda la plantilla de Santa Marina. Al final se vacunaron 550 profesionales al aprovecharse la sexta dosis en algunos casos. De seguir las normas fijadas, al hospital tenían que haber llegado la mitad de las vacunas solicitadas.

Son muchas las cuestiones que quedan por investigar en un asunto que ha desatado una tormenta política y social en Euskadi. A la dimisión de José Luis Sabas, forzada según él bajo la amenaza de cesar a todo su equipo, se suma lo ocurrido el 3 de enero en el hospital de Basurto, que provocó la fulminante destitución de su director gerente, Eduardo Maiz. Ayer Osakidetza inició el proceso para buscarle sustituto al frente del centro. Lo hizo con la publicación de un anuncio en el BOPV en el que da 10 días hábiles a los interesados en el cargo para presentar su candidatura. Entre los requisitos que pide está el tener experiencia en administración y gestión, preferiblemente en el ámbito sanitario.

La vacunación irregular de Maiz y Sabas -por inocularse el suero cuando según el protocolo no les tocaba-, será uno de los temas que se trate hoy también en el comité de Salud Laboral del Servicio de Salud. Los sindicatos pedirán también una aclaración sobre la falta de un criterio uniforme para todas las OSI en la inmunización de sus profesionales. Médicos de Primaria de Bilbao y de Emergencias se quejaban estos días por desconocer aún cuándo recibirán la primera dosis.