Osakidetza cataloga cada caso de sarampión como «emergencia de Salud Pública»
Los contagios en Euskadi ascienden a ocho este año, cuando entre 2013 y 2017 no hubo ninguno
Los responsables del Servicio de Salud están «preocupados» por el aumento de casos de sarampión en Euskadi. Una enfermedad que estaba prácticamente erradicada en multitud ... de países del mundo, también en la comunidad, y que ha vuelto con fuerza. En el País Vasco se han detectado ocho casos entre el 1 de enero y el 12 de junio, cuando fueron seis en todo el año pasado y ninguno entre los años 2013 y 2017. Es decir, «es un tema que nos mantiene alerta. Pasar de cero casos a ocho es un retroceso, un cambio cualitativo importante. Ademas, es una enfermedad que queremos erradicar», señalan desde el Departamento de Salud. La gran mayoría de los casos detectados en Euskadi son «importados», de personas que han viajado fuera o que han estado en entornos con mucha incidencia de la enfermedad y se han contagiado. No se habían producido tanto casos de sarampión en Euskadi desde el brote de 2011 que afectó a 37 ciudadanos.
El sarampión es una enfermedad exantemática (que va acompañada de una erupción en la piel) producida por un virus y «es una de las infecciones más contagiosas que existen», señalan desde Osakidetza. Es muy peligrosa en mujeres embarazadas, en menores de cinco años y en enfermos inmunodeprimidos. Puede provocar la muerte en «uno o dos casos por cada 1.000». La vacunación contra esta enfermedad es la mejor manera de prevenirla. En 1963, antes de la vacunación, ocasionaba 30 millones de casos y 2 millones de muertes en el mundo.
Según Txema Arteagoitia, jefe del Servicio de Vigilancia y Vacunas, la tasa de vacunación ronda el 95%, pero Osakidetza está en alerta porque «en una Europa sin fronteras y con la movilidad actual de la población nos enfrentamos a un reto epidemiológico en el que la solución no la puede dar solo un país o continente. En Osakidetza, un único caso de sarampión ya lo consideramos una emergencia de Salud Pública y actuamos de manera contundente». Durante este año se han confirmado ocho casos: cuatro en Bizkaia, dos en Álava y uno en Gipuzkoa. El octavo caso «epidemiológicamente no está directamente relacionado con Osakidetza. Un ciudadano vasco que reside en Madrid se contagió y vino aquí a tratarse». En 2017 se registraron 157 casos en España, 225 el año pasado y hasta mediados de junio 189.
En Euskadi la vacuna contra el sarampión está recogida en el calendario vacunal infantil y la cobertura de la primera dosis de Triple Vírica (sarampión-paperas-rubeola) es de 96,05% y del 94,7% en la segunda dosis. «Lo ideal es seguir el calendario vacunal recomendado en nuestra comunidad. La primera dosis a los 12 meses de edad y la segunda dosis a los 4 años», explica Arteagoitia.
Moda antivacunación
Todos los centros de salud y hospitales de Osakidetza disponen de un protocolo de actuación en el que se explican las medidas de precaución «que tenemos que adoptar en cuanto al aislamiento de los pacientes con sarampión para evitar la propagación de la enfermedad, que es muy contagiosa». Es decir, los enfermos deben ser «aislados durante el periodo de infectividad (4 días antes y 4 después del inicio del la erupción cutánea o exantema)». Además, «la vacunación dentro de las 72 horas siguientes a la exposición puede evitar la enfermedad o mitigar su gravedad», explica el pediatra Pedro Gorrotxategi.
«Se transmite principalmente por pequeñas gotas respiratorias que se emiten cuando las personas estornudan, tosen o exhalan. También se contagia al tocar las superficies que una persona con la infección ha tocado recientemente», enumera Arteagoitia. Si la moda de no vacunar se extendiera -depende directamente de los padres-, desde el Departamento vasco de Salud tienen claro que «podríamos volver a tener un aumento importante de casos de cualquier enfermedad transmisible para la que hoy vacunamos». Hace referencia Arteagoitia, por ejemplo, a la poliomielitis, difteria u otras enfermedades que «afortunadamente hace años no vemos en nuestra población».
El protocolo
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Aislamiento durante el periodo de infectividad (4 días antes y 4 después del inicio del la erupción).
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Vacunarse dentro de las 72 horas siguientes a la exposición puede evitar la enfermedad o mitigar su gravedad.
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Encuesta tras la notificación de la sospecha de contagio. Se le realiza al paciente (o la familia y personas cercanas) para identificar dónde ha estado y quienes son las personas con las que tuvo contacto.
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Sanitarios. Se recomienda la utilización de mascarillas en el contacto con los enfermos para evitar el contagio.
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