Así se gestó el fraude en la OPE de Osakidetza: las «palabras clave» que «rompían el anonimato»

LAB ha entregado al juzgado de instrucción nº 2 de Vitoria, que investiga las presuntas irregularidades en la OPE de Osakidetza, las palabras clave utilizadas en los exámenes de traumatología, lo que «rompía el anonimato» que debía regir el proceso. Tras esa entrega, el sindicato ha solicitado una prórroga de seis meses para continuar con la investigación en torno a las supuestas filtraciones en las pruebas celebradas en 2018.

En una nota, el sindicato ha calificado dichas palabras como «un hallazgo de suma relevancia» para el proceso judicial y ha recordado que hace meses solicitó todos los exámenes originales aprobados de las categorías investigadas, pero no se atendió su solicitud porque, «según el criterio de la magistrada, no aportarían nada relevante a la causa». No obstante, la jueza accedió a la solicitud efectuada por LAB para los exámenes de traumatología, puesto que había declaraciones de testigos que apuntaban a exámenes que parecían «fotocopias».

Dichos exámenes de traumatología llegaron hace un mes y, tras su análisis, ha identificado una palabra «muy concreta» para cada caso práctico del examen que, «seguramente, sería las consignas o palabras clave necesarias para romper el anonimato que debería regir la prueba». Las palabras encontradas son LENKE, MASON, LICHMAN o REAGAN MORREY, subrayadas y con mayúsculas, que servían para identificar «a simple vista» a las personas que debían sacar buena puntuación. El análisis concluye que el 95% de las personas que sacaron más de 70 puntos utilizaron estas palabras clave.

A la vista de este «relevante hallazgo», el sindicato espera que la magistrada «reconsidere su criterio» sobre la importancia de analizar los exámenes de las 21 categorías investigadas y acepte la prórroga de 6 meses para poder ser analizados como se merecen. El sindicato ha solicitado asimismo la ubicación geográfica del puesto de trabajo de los 48 aspirantes de traumatología que obtuvieron más de 70 puntos y que emplearon dichas palabras clave. Esta solicitud va dirigida a «poder estudiar la vinculación de estas personas con los miembros del tribunal» ha explicado el sindicato.

Tal y como ha detallado LAB, en Alto Deba, por ejemplo, «su jefe de servicio participó en la confección del examen y todos sus subordinados y subordinadas utilizaron la señal detectada y acumularon las notas más altas del ejercicio». A juicio del sindicato, ese tipo de situaciones no fueron investigadas en su momento por Osakidetza, «a pesar de descubrir que los vocales del tribunal, conociendo ya los casos que formaban parte del ejercicio, se reunieron de manera clandestina en el hotel Astoria días antes del examen».

LAB «tiene la certeza» de que los exámenes encierran las evidencias definitivas de filtración, de ahí su insistencia por aportar esos documentos originales a la causa. Hasta ahora, en las únicas dos categorías en las que ha conseguido los documentos originales, se han identificado «serias anomalías y coincidencias, muy difíciles de explicar salvo si se ha producido una filtración», sostienen desde el sindicato.

LAB ha recordado que «Osakidetza no vio indicios de filtración en traumatología, ni tampoco en ninguna otra categoría, a pesar de situaciones que rozan el bochorno y que sólo son posibles cuando se goza de una impunidad total».

En su opinión, «la investigación farsa» que efectuó Osakidetza es una evidencia más de la actuación del ente, durante la cual, «los directivos del ente, fomentaron y blindaron un mecanismo de garantía para que se produjeran las filtraciones e intentaron ocultar la existencia de las mismas de múltiples maneras, incluidas reuniones clandestinas y ocultadas a la investigación durante mas de dos años, como en el caso de las reuniones con el filtrador de cirugía plástica y su «elegida» en las que participaron tanto directivos de Osakidetza como del IVAP.

• Temas
• Vitoria-Gasteiz
• LAB
• Osakidetza
• Caso OPE Osakidetza
• Juzgados