Los jefes de servicio del Donostia desafían de nuevo a Osakidetza y reanudan las protestas

Los jefes médicos celebraron ayer al mediodía una asamblea de carácter «urgente» en la que, en una votación a mano alzada y prácticamente por unanimidad, decidieron reanudar las protestas a la entrada del centro, que ahora serán cada lunes a las 8.15 horas, después de no percibir «claros signos que nos demuestren que existe una voluntad decidida de cerrar temas», tal y como aseguró a este periódico el jefe de Neurología y portavoz del colectivo, Adolfo López de Munain.

Según relatan estos profesionales, el nuevo director gerente de la OSI Donostialdea, Agustín Agirre, reclamó el jueves a la comisión negociadora de los jefes de servicio, y «de una forma no muy elegante», que desmintieran públicamente las críticas del ex subdirector médico del área quirúrgica, Adolfo Beguiristain, contra la consejera, Gotzone Sagardui, y contra sus colegas del hospital de Cruces, a lo que este colectivo se negó rotundamente. «Estamos plenamente convencidos de la veracidad» de lo expuesto por Beguiristain, aseguraron ayer. Ante la presión recibida por parte del director gerente, el jueves por la noche decidieron convocar una asamblea urgente para explicar a sus compañeros lo ocurrido. Un total de 130 sanitarios se reunieron ayer durante más de hora y media para abordar la situación.

Beguiristain aseguró en una entrevista en 'El Diario Vasco' que Osakidetza trasladaba a pacientes oncológicos de Cruces a Córdoba «con tal de no mandarlos a Donostia» y que al Departamento de Salud «no le interesa que la OSI Donostialdea sea una organización potente», entre otras cosas. Una serie de afirmaciones que para los jefes de servicio guipuzcoanos «tienen bastante fondo» ya que, «por la trayectoria y años de experiencia que tiene en la OSI, conoce muy bien la organización».

López de Munain trasladó ayer a los demás médicos del hospital Donostia los detalles del encuentro y llegaron a la conclusión de que «las formas no son aceptables» para encauzar la crisis, por lo que solicitaron «otro tipo de interlocución» con el Departamento. Según los médicos, las palabras del doctor Beguiristain «nos dan más confianza que lo que diga Osakidetza».

Los 42 jefes médicos del centro sanitario de San Sebastián comenzaron a movilizarse desde el primer día en el que estalló la crisis sanitaria en Gipuzkoa. Pero el pasado 13 de diciembre decidieron suspender sus concentraciones tras una llamada telefónica informal de la directora general de Osakidetza, Rosa Pérez, al portavoz de los jefes de servicio del Donostia. Aquella comunicación facilitó un «clima de distensión».

Pero desde entonces la situación seguía encallada, sin avances. El «tono cordial» y distendido en el que transcurrió la reunión no es suficiente ya para los facultativos, que tras escuchar «buenas palabras» por parte de la directiva del Servicio de Salud necesitan «hechos». Y eso, añadieron, «no se está produciendo». López de Munain hizo referencia, por ejemplo, a la intención de Salud de publicar el martes la OPE correspondiente al año 2023 «sin hacer ninguna modificación» sobre lo previsto, lo que podría tener «consecuencias lesivas» para el hospital Donostia. En ese sentido, los médicos críticos con Osakidetza recordaron que los temas de gestión y recursos humanos, así como las dificultades de contratación de ciertos perfiles profesionales, «se tienen que plantear en una mesa técnica».

Los facultativos optaron, además, por evitar ahondar en el terreno de las «diferencias territoriales» que hayan podido surgir en esta crisis, sobre todo después de que cinco jefes de Cruces rechazaran en una carta enviada a EL CORREO que Salud dé un trato de favor a su centro frente al Donostia. Los especialistas guipuzcoanos quieren centrar el foco en los «aspectos globales de toda la organización». Entre esos «problemas generales», apuntan, está el «estilo directivo» de Osakidetza, «del cual hemos tenido demostración los últimos días».