Euskadi amplía la movilidad a toda la provincia a partir del lunes

Un paso más en la transición hacia la 'nueva normalidad'. Vizcaínos, alaveses y guipuzcoanos podrán moverse libremente por sus respectivos territorios históricos a partir del próximo lunes. El Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) ha publicado este domingo un decreto firmado por el lehendakari, Iñigo Urkullu, por el cual el día 18 se levanta la restricción que impedía salir del municipio de residencia salvo en contadas excepciones. Euskadi se librará así de un importante obstáculo a la circulación que no se daba en ninguno de los otros territorios que también avanzaron a la fase 1 de la desescalada en la semana que está a punto de acabar.

¿Por qué ahora? Por la propia evolución de la pandemia. Así lo explica Iñigo Urkullu en el BOPV: «Refleja con firmeza la tendencia sostenida e intensa en el descenso de casos positivos con respecto a las semanas anteriores. Este dato, junto a la constatación de que lo ocurrido en los últimos días ha contribuido a reforzar la conciencia social sobre los hábitos de prevención, hace posible un nuevo avance. Con la presente modificación se avanza en recuperar una movilidad responsable y progresiva, de forma que los desplazamientos no queden ya únicamente restringidos al término municipal y colindantes, sino que puedan extenderse al ámbito del territorio correspondiente al municipio en que se tenga fijada la residencia, así como en los colindantes a este de otro territorio».

Eso es, el Ejecutivo autonómico considera que «ha llegado el momento de recuperar la movilidad responsable y progresiva de la ciudadanía». En el caso de los municipios colindantes entre provincias, como Ermua y Eibar, la circulación continuará abierta como hasta ahora. Eso sí, el Gabinete de Urkullu recuerda la importancia de mantener las medidas de protección frente al coronavirus, especialmente la distancia social mínima de dos metros y «los nuevos y rigurosos hábitos de higiene». «Hay que evitar un clima social que contribuya a la relajación y a bajar la guardia», expone el lehendakari en el decreto.

Este texto, en principio, abre así la puerta a que se puedan visitar las segundas residencias, pero siempre dentro de la propia provincia. A partir de ahí, la libertad será absoluta en este sentido. «Se puede ir, dormir y hasta quedarse a vivir», apuntaron fuentes gubernamentales. El documento firmado por el lehendakari, que relaja las restricciones establecidas en el decreto del pasado día 10 «en base a los principios de prudencia y precaución», también recoge otras licencias. Por ejemplo, se permitirán actividades físicas en todos los territorios históricos y se autoriza la apertura de instalaciones deportivas al aire libre de gestión privada. Se deberá realizar, en todo caso, de manera individual y con cita previa, para garantizar la distancia interpersonal y evitar aglomeraciones.

Lo que no cambiarán serán las franjas horarias autorizadas para pasear y hacer ejercicio, para sacar a los niños con el límite de una hora al día. y para que, a partir de las once de la noche, no quede un alma en la calle. Eso sí, la libertad será total en el conjunto del territorio vasco cuando se trate de salir de compras.

Para combatir el aburrimiento de la cuarentena con una reunión de amigos en casa también habrá que seguir esperando, porque el Ejecutivo no parece dispuesto a abrir la mano. «Una interpretación jurídica» de la orden del Gobierno central permitió a la Administración autonómica impedir que los ciudadanos puedan juntarse en grupos de hasta diez personas en domicilios particulares. Según explicó esta semana el portavoz del Gabinete, Josu Erkoreka, la autorización para encuentros sociales se recoge en un epígrafe sobre la «libertad de circulación» y no en uno en torno a la «libertad de reunión». Por eso Lakua sí permite estas concentraciones en la vía pública y no en los hogares, como sí se puede hacer en el resto de territorios que avanzaron a la fase 1.

El Gobierno vasco confirmó este viernes que está inmerso en la preparación del paso a la fase 2 de la desescalada, trabajando con tres parámetros: seguir estrictamente las directrices de las autoridades sanitarias, avanzar gradualmente en la recuperación de parcelas de normalidad y mantener activo el compromiso social con las medidas de prevención para «evitar la relajación y que se baje la guardia». Salvo sorpresas, la semana que viene presentará la solicitud al Ministerio de Sanidad para que Euskadi suba un peldaño más el próximo 25 de mayo, cuando también está previsto que puedan empezar a abrir las aulas.