Basurto es el primer hospital de Osakidetza en emplear radioterapia para tratar un infarto mal cicatrizado
Esta técnica es una alternativa para tratar la tormenta ventricular, potencialmente mortal, cuando no es posible realizar una ablación con catéter
Un infarto es la muerte de una zona del corazón por la obstrucción completa del flujo sanguíneo a esa área. Pero en ocasiones en una parte de la región lesionada las células no han muerto del todo. Por ellas circula «electricidad». Cuando esto sucede el paciente puede padecer taquicardias frecuentes y existe riesgo de que sufra una muerte súbita.
Para tratar estos infartos 'mal cicatrizados' se suele emplear una ablación con catéter. Pero por cuestiones de riesgo no siempre es posible utilizar esta técnica con estos pacientes. En otras ocasiones este procedimiento falla. Para dar una alternativa sanitaria a estas personas el hospital de Basurto ha empleado por primera vez una técnica que consiste en aplicar radioterapia sobre esa zona del área infartada por la que aún hay circulación eléctrica en algunas de sus células para 'matarlas'. De esta manera se logra evitar o acabar con unas taquicardias recurrentes que pueden desembocar en una tormenta ventricular y en la muerte.
Basurto se ha convertido en el primer centro de Osakidetza en emplear esta técnica, que hasta la fecha se ha aplicado en apenas media docena de hospitales de todo el país. Para llevar a cabo este procedimiento han trabajado coordinados los servicios de Cardiología, Radiodiagnóstico y Oncología Radioterápica. Con los facultativos bilbaínos colaboraron profesionales del Vall d´Hebron de Barcelona que ya habían llevado a cabo esta técnica en su hospital.
«Emplear radioterapia en estas situaciones es sencillo y también seguro», explica José Miguel Ormaetxe, jefe del servicio de Cardiología de Basurto. El enfermo recibe una sesión de radioterapia y en 15 o 20 minutos se da por finalizado el proceso. El centro empleó por primera vez esta técnica la pasada semana. El paciente se fue a su casa al día siguiente.
Los facultativos indican que, aunque son pocos aún, en los casos en los que se ha utilizado radioterapia para tratar la tormenta ventricular los resultados a medio plazo «son muy buenos». Subrayan a su vez que los posibles efectos secundarios y riesgos de lesionar otras estructuras cardiacas son «pequeños» al tratarse de una exposición muy localizada a la radiación. A esto se suma que en muchas ocasiones no existe otra alternativa para evitar que ese paciente pueda sufrir una tormenta ventricular.