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Accidente de autobús en Pontevedra

La séptima víctima mortal volvía de visitar al novio que conoció en la cárcel

La única superviviente junto al conductor del autobús también regresaba a casa tras visitar a un familiar en la cárcel de Monterroso

t. nieva

Lunes, 26 de diciembre 2022

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Mari Luz Álvarez Quintero, de 47 años, era la novena pasajera del autobús que cayó al río Lérez, en Pontevedra. Mari Luz, que había entrado más de una vez en la cárcel para cumplir diferentes condenas, recuperó la libertad en 2021: salió de la prisión de Teixeiro y se fue a vivir a Vigo. Había sido encerrada por diferentes delitos de hurto y denuncia falsa y sus estancias carcelarias no fueron demasiado largas, pero durante la última conoció al hombre con el que esperaba compartir su vida en el futuro y al que el sábado había ido a visitar al penal de Monterroso (Lugo) -donde había sido trasladado- para felicitarle la Navidad. No pudo ser, falleció cuando viajaba en el autobús que se precipitó al río Lérez.

Mari Luz Álvarez fue la última persona en identificar. Inicialmente se desconocía que iba junto a la única pasajera superviviente, María del Rosario González. Ambas, al parecer, tenían relación y venían de la cárcel de Monterroso. De hecho, el hijo de Rosalía alertó de que, ya con ocho pasajeros contabilizados, faltaba por localizar la mujer que acompañaba a su progenitora.

Eneas Valverde Ruibal, un joven estudiante de hostelería de 21 años, amante del boxeo, que regresaba a casa para pasar la Navidad con su familia en Nigrán desde Lugo, es la víctima más joven del accidente del autobús que cayó al río Lérez en Nochebuena. Entre los fallecidos también se encuentran la ganadera jubilada Mercedes Castro Blanco, de 58 años, que iba a pasar la noche con su hija y su nieto; la profesora Guadalupe Díaz González, de 44 años; Edith Luz, una cuidadora de nacionalidad peruana que se subió al autobús cinco minutos antes de la tragedia; y Cruz Castro -jubilada en una pastelería- y su hijo Jaime Val, de 40 años.

El fatal accidente tuvo lugar pasadas las nueve de la noche de este sábado, cuando un autobús de la empresa Monbus de la línea regular entre Lugo y Vigo se precipitó desde unos 30 metros al río a la altura del kilómetro 67,5 de la N-541, en la villa de Pedre.

Negativo en drogas y alcohol

El conductor, de 63 años y que dio negativo en alcohol y drogas, y otra mujer fueron los únicos que pudieron ser rescatados con vida por los Bomberos que se personaron en la zona del siniestro tras la llamada de un conductor que alertó de la posibilidad de que un vehículo se hubiera caído al río. El operativo, cuando ya se habían recuperado dos cuerpos sin vida, tuvo que detenerse por el mal tiempo, la escasa visibilidad y la imposibilidad de acceder al interior del vehículo, que se encuentra metido en el río, que baja con mucha fuerza debido a las intensas lluvias de los últimos días.

Las primeras hipótesis, a falta del atestado que elabore la Guardia Civil, apuntan a que el mal tiempo pudo ser el causante de un accidente que deja un balance de siete muertos y dos supervivientes. El autobús, ya se sabe, permanecerá aún un tiempo en el cauce del río, hasta que se compruebe que el puente está en disposición de soportar el peso de dos grúas, necesarias para alzarlo desde unos 30 metros.

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