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Entrada al convento de Belorado.

El mal trago de los religiosos 'amigos'

Domingo, 7 de julio 2024, 01:11

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La polémica generada por las clarisas ha provocado también la ruptura de algunas relaciones que mantenían con otros religiosos. Es el caso del arzobispo de ... Oviedo, Jesús Sanz, que era considerado un «amigo de la comunidad» porque las visitaba muy a menudo para mantener y renovar su formación espiritual como teólogo. Cuando el cisma alteró el remanso de paz de la vida contemplativa en La Bretonera, quiso mediar ante la entonces abadesa, que se lo quitó del medio con un tajante «no nos presione». El prelado franciscano cree que la explicación de esta deriva se encuentra en «la ofuscación de la exabadesa arrastrando absurdamente a sus hermanas más jóvenes en el propio 'cuasi suicidio', intelectual, espiritual y eclesial». La monja dominica sor Lucía Caram, que también intentó mediar, coincide en las excesivas ínfulas de Laura García de Viedma, que estaría engañando a las hermanas con su propio montaje, en una operación todavía con muchos interrogantes.

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