Impulsan el primer plan de euskera en centros de trabajo ante su escasa utilización

El titular del departamento, Bingen Zupiria, presentó ayer tras el Consejo de Gobierno los grandes objetivos de un plan que lleva tomando forma desde 2015. Entre ellos, potenciar el conocimiento del euskera en el mundo laboral, fomentar su uso entre los trabajadores y mejorar el cumplimiento de los derechos lingüísticos de los consumidores. Es un ámbito, admitió el consejero, en el que «queda mucho por hacer». No obstante, destacó que el momento actual ofrece «condiciones que antes no teníamos». Porque las nuevas generaciones que se están incorporando al mercado de trabajo «tienen más capacidad para desarrollar sus tareas en euskera». Y porque en 10-15 años un gran número de empleados se jubilará y ocuparán su puesto. «Pero hay que facilitarles el camino», advirtió.

El nuevo plan, que parte de una reflexión entre distintas instituciones y entidades, es la herramienta con la que el Ejecutivo pretende garantizar que el esfuerzo realizado por la escuela en materia lingüística tenga asegurada su continuidad en el ámbito socioeconómico. Poniendo el foco, por ejemplo, en la Formación Profesional, muy relacionada con el mundo laboral, donde el 66,3% de los estudiantes todavía elige el castellano. El objetivo es incrementar un 20% el alumnado en lengua vasca, algo que no debería ofrecer mayores dificultades si se tiene en cuenta que el 68,3% del profesorado de FP tiene el perfil lingüístico 2 (PL2).

En lo que respecta a la Universidad, la matriculación en euskera muestra una clara evolución al alza. No obstante, los responsables autonómicos también esperan que las inscripciones en lengua vasca en la UPV puedan incrementarse un 20% a cuatro años vista, lo mismo que el número de euskaldunes entre los altos cargos de empresas. La consejería que lidera Zupiria confía en que para entonces también un 5% más de consumidores utilice la lengua vasca en su día a día, el mismo porcentaje en el que debería crecer la cifra de trabajadores que desarrollen sus cometidos en euskera en las empresas de servicios de los grandes núcleos urbanos.

Para alcanzar estos retos, el Gobierno vasco debe ser «ejemplar» y demostrar «liderazgo», en palabras de Bingen Zupiria. Trabajar por mejorar la competencia en euskera del personal que funciona de cara al público, ofrecer ayudas para impulsar la competencia lingüística en las empresas y orientar campañas de sensibilización para promover la demanda de servicios en euskera, entre otras acciones.

Además, el plan establece dos tipologías de comarcas «estratégicas» para fomentar el uso del euskera en el ámbito laboral. El primer grupo está formado por las comarcas de las tres capitales -Gran Bilbao, Donostialdea y entorno metropolitano de Vitoria- y Bajo Bidasoa, donde el sector servicios tiene mucho peso, se concentran las tres cuartas partes del empleo de Euskadi y el porcentaje de vascoparlantes es de entre el 20% y el 50%. El segundo grupo está integrado por Durangaldea y las cuencas de los ríos Deba y Oria (Bajo Deba, Alto Deba, Tolosaldea y Goierri), zonas muy industriales que suman el 15% del trabajo disponible y donde el nivel de euskaldunes se sitúa entre el 50% y el 80%.