Una IA contra las cifras alarmantes de ahogados
El centro tecnológico vasco Tekniker desarrolla un sistema que localiza a nadadores en riesgo de ser 'engullidos' porlas peligrosas corrientes de resaca
Como si un socorrista vigilara la playa día y noche, en verano y en invierno, con buen y mal tiempo. El centro tecnológico vasco Tekniker ... ha desarrollado un sistema de detección de bañistas en peligro en tiempo real basado en inteligencia artificial (IA). En la práctica, es una cámara con un pequeño ordenador asociado que se coloca en altura y que se está probando este verano en una playa de la costa mediterránea.
Una solución con la que se pretenden reducir las alarmantes cifras de ahogamientos en el agua en España: 209 personas han fallecido de esta forma solo en lo que va de verano, la peor cifra en diez años. En 2024, la cifra total ascendió a 471, el segundo peor año de la última década, según datos de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (desde 2015 son más de 4.000 las víctimas registradas). La mitad de estas tragedias ha tenido lugar en los arenales, en gran medida debido a las corrientes de resaca activas, que se mueven desde la orilla hacia mar adentro y 'engullen' a la persona, desprevenida.
«Como el agua está tranquila en la superficie, casi como un plato, no te das cuenta hasta que te empieza a 'tragar'. De hecho, muchos infartos en el agua se deben a esta causa. La persona empieza a nadar en línea recta para intentar llegar a la orilla, pero eso solo hace que la corriente le lleve más y más hacia el fondo. La solución es desplazarse lateralmente hasta salir de ella, pero es difícil moverse cuando no se hace pie y la presión es tan grande», explica Aitor Gutiérrez, investigador de sistemas autónomos e inteligentes de Tekniker.
De ahí que los esfuerzos del proyecto Resac-Off, que así se llama, estén dirigidos a detectar a nadadores 'atrapados' en estas corrientes, difíciles de avistar. Los detectará la IA. «Se han entrenado dos modelos. Por un lado, con la ayuda de geólogos, se han introducido imágenes de playas de España con corrientes de resaca activas y sin ella, con marea alta y baja, con más y menos oleaje... Por otro, se ha enseñado a la Inteligencia Artificial a distinguir qué es una persona en el agua, algo difícil porque normalmente solo se ve la cabeza, una mano, un brazo... Para ello, se ha suministrado a la base de datos imágenes en altura (algunas captadas con drones) de bañistas en la playa, en pantanos, en piscinas... e incluso de gente caminando». Una vez entrenados ambos modelos, el sistema los combina, de manera que es capaz de detectar en tiempo real cuándo se dan ambas circunstancias a la vez: persona y zona de corriente.
La cifra
11 personas
fallecieron ahogadas en el agua el año pasado en el País Vasco.
Lo detecta una cámara de aspecto similar a las de videovigilancia que lleva adosado un procesador de imágenes en tiempo real. La cámara no graba ni 'retransmite', sino que procesa las imágenes hasta que identifica el peligro. «Si una o varias personas están en una zona de corriente de resaca activa, en menos de un segundo genera una alerta automática con las coordenadas de la localización». Esta información podría recibirla en su móvil el socorrista si se trata de una playa vigilada o quien atienda las emergencias.
Lo que supone un salto en cuestión de prevención. «La mayoría de las estrategias para prevenir ahogamientos se basan en modelos de predicción meteorológica y oceanográfica o en la presencia de socorristas. Pero, a diferencia de los sistemas alimentados por datos de boyas o radares, por ejemplo, Resac-Off proporciona una visión directa del riesgo en la zona de baño y puede complementar el trabajo de los socorristas», advierte Aitor Gutiérrez.
El perfil de la víctima es un hombre mayor de 55 años que se ahoga en la playa en verano
Y hacer su labor fuera de hora y de temporada. «La cámara detecta personas en peligro incluso bajo condiciones adversas de visibilidad, oleaje o iluminación, a través de técnicas de visión artificial y aprendizaje profundo». No solo eso. «Es capaz de implementarse en arenales sin infraestructura digital compleja, sin depender de la nube ni de conectividad constante», de modo que puede vigilar «playas aisladas que hasta ahora quedaban fuera del alcance de los sistemas tecnológicos convencionales». «No se trata de que la IA sustituya a las personas, sino de ayudar a la prevención», insisten desde Tekniker.
Esta iniciativa, financiada por el programa Hazitek del Gobierno vasco, se ha traducido en un prototipo que ya está en pruebas. Se colocó hace poco más de un mes en una playa levantina, un banco de pruebas ideal porque tiene mucha afluencia de gente y hay corrientes de resaca. La cámara se ha colocado en un alto y después del verano tendrán datos fiables para poder extrapolar este sistema a cualquier playa del litoral español.
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