Hurtado pidió a Urkullu demorar el cierre de los bares al lunes
El consejero de Turismo le trasladó el ruego delos hosteleros de poder trabajar hoy y mañana para «no perder el género que habían comprado»
El consejero de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno vasco, Javier Hurtado, reconoció ayer «la dura situación» que atraviesa la hostelería y descargó a sus ... profesionales de cualquier responsabilidad en la pésima evolución de la pandemia. Aunque eso sí, al igual que el lehendakari, apoyó el cierre de todos los locales de ocio y restauración. «El sector no es el responsable y no se le puede estigmatizar, porque ha aplicado las medidas sanitarias con rigor y se ha comportado con ejemplaridad. Pero hemos entrado en una nueva situación. Ante la amenaza que supone la presión hospitalaria, las autoridades sanitarias establecieron que había que tomar nuevas medidas urgentes que limitasen la transmisión», argumentó.
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Frente a las críticas de los hosteleros, que le «rogaron» posponer al lunes el cierre de bares y restaurantes para no perder el género que habían comprado con vistas a un fin de semana en el que esperaban hacer grandes recaudaciones, Hurtado admitió ayer a EL CORREO que sí trasladó, sin éxito, esa solicitud al consejo asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI). «Hubo unas peticiones y se enviaron al LABI, pero todos los miembros acordaron que había que ir a medidas mayores que limitasen la interacción social».
Ante las quejas de los hosteleros, que reclamaron medidas intermedias para, por ejemplo, extender su actividad hasta las nueve de la noche «como los comerciantes», Hurtado matizó que Euskadi ha aguantado «más que otros territorios» antes de optar por el cerrojazo de la hostelería, consciente de su importante peso económico. «Siete comunidades autónomas, al igual que otros países europeos, ya habían tomado esta medida antes», incidió.
Aunque los propietarios de la mayoría de bares y restaurantes de Bizkaia se quejan de no haber recibido ayudas de ningún tipo, el consejero de Turismo ha recordado que el Plan de Resistencia contempla subvenciones por más de 45 millones de euros. Destacó que estas partidas buscan evitar la pérdida de negocios y puestos de trabajo, «con especial atención a los trabajadores autónomos y a las pequeñas y medianas empresas». La Administración autonómica ha inyectado también casi 6 millones en bonos para «revitalizar» a los sectores más castigados y contribuir a activar el consumo en las familias. «Las ayudas deben ser lo más justas y llegar al mayor número de gente».
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