«El hombre venía corriendo hacia el motor del avión y llevaba algo en la mano. Parecía desesperado»
Los 154 pasajeros del avión A319 de Volotea que salía de Milán hacia Asturias esta mañana, cuando un italiano de 35 años fue succionado por uno de los motores, contaron que «en un primer momento lo que había era mucha confusión«
Soraya Pérez
Miércoles, 9 de julio 2025, 10:38
Confusión y mucho miedo. Así se sintieron este martes los 154 viajeros del avión A319 de Volotea, que salía el pasado martes del aeropuerto de ... Milán (Bérgamo) con destino a Asturias, cuando escucharon «un ruido muy fuerte» en una de las turbinas de la aeronave. Todo ocurrió cuando el avión ya se movía por la pista de aterrizaje y se disponía a iniciar el despegue. Aquel ruido obligó a detener el avión y minutos después los pasajeros fueron informados de lo que había sucedido. Un italiano de 35 años había sido succionado por uno de los motores del avión.
Los pasajeros fueron reubicados en otro vuelo que llegó al aeropuerto asturiano a las siete de la tarde. Una de las pasajeras, la asturiana Carmen García, contó que «estábamos en el avión a punto de despegar y de pronto vimos a una persona corriendo hacia el avión. Se coló por debajo del avión y sentimos una vibración muy fuerte. Lo siguiente que recuerdo es a todos los pasajeros y a parte de la tripulación con las manos en la cabeza y con caras de pánico», recordó.
Añadió que después de unos minutos «empezaron a aparecer bomberos, ambulancias, la policía... Me imaginé lo que había pasado porque yo vi correr al chaval hacia el motor», relató.
También la italiana Vanesa Speziale comentó que «en un primer momento había mucha confusión. Todos los pasajeros nos mirábamos a la cara sin saber exactamente qué pasaba, pero sabíamos que había sido algo muy malo. Las caras de las azafatas eran de angustia y transmitían mucho miedo. Fue un momento horrible. Sin embargo, la aerolínea nos trató muy bien y ellos tampoco tuvieron culpa de lo sucedido», contó con el susto todavía en el cuerpo.
También llegaba en este avión el chileno Daniel Isla, que vive en Milán y empezaba sus vacaciones en Asturias. Isla lo vio todo porque estaba en una ventana cercana a la turbina del avión que succionó a la víctima.
«El joven venía corriendo hacia el motor del avión y llevaba algo en la mano. Parecía desesperado. Mis hijas y yo estábamos pegados a la ventana y lo vimos todo. Lamentablemente fue succionado por el motor. Sentimos un sonido muy fuerte, como una explosión. Parecía un suicidio, porque intentaron detenerlo y no hubo ninguna manera, él siguió corriendo hacia el avión en marcha», indicó.
Apoyo psicológico
Añadió que «fue una situación muy difícil porque tuvimos que comprender que había pasado algo muy malo. La reacción de Volotea fue muy buena, a pesar de que ni ellos mismos creían lo que acababa de ocurrir. Yo estoy empezando las vacaciones. Soy un chileno, que vive en Milán, y venía con mi familia de vacaciones a Asturias. Ha empezado muy mal», aseguró.
La compañía aérea Volotea ofreció a todos los pasajeros apoyo psicológico, comida y a quienes viajaban con niños pequeños, también les dieron juguetes. «La actuación de la aerolínea fue excepcional en todo momento», dijo Isla.
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