El Gobierno vasco prevé comprar pisos libres para destinarlos al alquiler social
El consejero pide «ayuda» a agentes privados y sociales porque «el problema de la vivienda no es sólo una cuestión pública»
Paliar la falta de vivienda en Euskadi es uno de los grandes retos que se ha marcado el Gobierno vasco en esta nueva legislatura. El ... mercado está cada vez «más tensionado». La oferta es muy escasa y la que hay, cara. Un «fenómeno muy complejo» que impide a los colectivos más vulnerables acceder a un domicilio digno. Así, la principal medida que se ha planteado el Ejecutivo para intentar poner remedio a esta situación será sacar al mercado 7.000 pisos en régimen de alquiler social en los próximos cuatro años. El Gobierno prevé construir nuevos inmuebles, pero también baraja otras opciones. Entre ellas, «ir al mercado libre a comprar vivienda para ampliar el parque público lo más rápido posible». Así lo aseguró ayer el nuevo consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso, en una entrevista en Euskadi Irratia.
7.000 nuevas viviendas
de alquiler social espera sacar el Gobierno vasco al mercado esta legislatura.
El objetivo es adquirir los pisos que los «promotores no puedan vender» e incluso comprarlos «de forma directa» para ofrecerlos, posteriormente, como alquileres protegidos. Una fórmula que persigue incrementar la oferta pública actual sin la necesidad de tener que levantar tantos nuevos inmuebles dada la complejidad para encontrar suelo finalista -aquel sobre el que se puede actuar- en el territorio.
El consejero no llegó a especificar cuántos inmuebles tienen pensado adquirir ni en qué localidades, pero sí que insistió en que «el problema de la vivienda no es exclusivamente una cuestión de los poderes públicos». De hecho, ha convocado una reunión el próximo miércoles con los agentes que firmaron el Pacto Social de la Vivienda 2022-2036 para «revitalizar» el documento y darle un «nuevo impulso». El encuentro, en el que estará al frente el lehendakari, Imanol Pradales, servirá para presentar a las promotoras, al tercer sector, a bancos, a ayuntamientos y demás agentes firmantes las medidas acordadas entre PNV-PSE en materia de vivienda y pedirles «ayuda» para su ejecución. «Vamos a plantear nuevas iniciativas porque para 2036 queremos poner 50.000 viviendas en el mercado, pisos que van a estar en manos públicas y que serán en régimen de alquiler. Tenemos un enorme trabajo por delante y la cooperación será imprescindible», lanzó el responsable.
El Gobierno ha convocado una reunión para «revitalizar e impulsar» el Pacto Social por la Vivienda firmado en 2022
Más recursos
Con más de 94.000 personas inscritas en Etxebide a la espera de optar a un domicilio asequible, Itxaso reconoció que las medidas adoptadas durante los últimos años «no han sido suficientes, aunque eso no signifique que los responsables de vivienda hayan hecho las cosas mal hasta ahora». Recalcó que se ha «promovido vivienda» y que el escenario «no es exclusivo de Euskadi, sino que también afecta a otras metrópolis de Europa». En su opinión, han sido el «mercado y el turismo» quienes han provocado «un tensionamiento que antes no había».
Entonces, ¿qué se puede hacer? El consejero matizó que se «necesitan más recursos» y que se pondrán en marcha «nuevas medidas», aunque son conscientes de que «no tenemos capacidad de hacer milagros». Por otro lado, solicitó a los ayuntamientos que «prevean en sus planeamientos que tenemos un problema que además de en las capitales de provincia, se está expandiendo a las áreas metropolitanas» y apostó por una «mayor capacidad presupuestaria» y por «utilizar la herramienta de la fiscalidad para abordar este reto».
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