El Gobierno vasco prepara un decreto para regular los 180 clubes de cannabis de Euskadi

La iniciativa se puso en marcha después de que el pleno del Tribunal Constitucional avalara por unanimidad la potestad de la Ley vasca de Atención Integral de Adicciones y Drogodependencias para regular el funcionamiento de los clubes de cannabis, tras desestimar el recurso presentado por el anterior Gobierno del PP. El alto tribunaldictaminó que «el mandato cuestionado es acorde con la Constitución» si las entidades de personas consumidoras de cannabis tienen como fin «colaborar con la administración sanitaria» vasca. Es decir, «que la relación de estas asociaciones con el Gobierno vasco debe ceñirse al ámbito de la salud; y en concreto, a la reducción de riesgos y a la educación en las pautas de consumo.

En ese fallo de hace un año el Constitucional fue incluso más allá. Además de avalar la norma y señalar que no invade competencias estatales, la sentencia expuso la ley vasca «como ejemplo a seguir por el resto de las administraciones autonómicas», según recuerda Eufac, que no duda en «felicitar» a los juristas del Parlamento vasco que trabajaron en el texto presentado en su día. Hasta el momento, sólo la ley vasca ha pasado el filtro estatal, ya que las normativas de Cataluña y Navarra han sido anuladas por el propio Constitucional.

El Departamento de Salud se ocupará ahora de dar forma al reglamento para que sea aprobado por el Consejo del Gobierno con el fin de que pueda entrar en vigor antes de que finalice la actual legislatura en la Cámara vasca. Para llegar ahí, se deben dar varios hitos que están ya programados.

El primero de ellos es la elaboración de un borrador, en el que ya se está trabajando. El texto deberá pasar luego por el equipo de juristas del Gobierno vasco para comprobar que no contenga preceptos inconstitucionales. Después, tendrán acceso a ese texto los agentes sociales afectados por su posible puesta en marcha, es decir, las asociaciones y los sectores de la sociedad que puedan estar en desacuerdo con una regulación de los clubes de cannabis o alguno de sus aspectos. La última versión se elevará por último al Consejo de Gobierno para su aprobación.

Sobre una posible revisión o recurso por parte del Gobierno central que paralice de nuevo el decreto, al estilo de la maniobra realizada en su día por el equipo de Rajoy contra el artículo 83, Brión cree que el contexto político actual entre Madrid y Vitoria –«con el PNV y PSEgobernando juntos»– «no indica que tal cosa pudiera suceder».

Euskadi cuenta en la actualidad con 180 clubes de cannabis, de los que las instituciones consideran activos unos 115. Todas estas agrupaciones cuentan con un total aproximado de 7.000 socios. Brión considera que «el Gobierno vasco cumplió con su palabra y tras la decisión del Constitucional de marzo nos llamó para tener una reunión», que tuvo lugar el pasado mes de julio con la presencia de Nerea Antia, responsable del área de Adicciones del departamento de Salud. Tras constatar que los partidos políticos vascos «siempre han apostado por la regulación», el asesor de Eusfac reconoce que «nos gustaría que todo este proceso fuera más rápido, porque nos beneficiaría socialmente que se abra el debate, aunque entendemos que estamos hablando de un tema que requiere un debate sosegado y pausado». Los usuarios temen que un adelanto electoral pueda retrasar de nuevo la tramitación de la ley.

Los responsables de Eusfac son conscientes de que la aprobación de un reglamento de este tipo «necesita un consenso social amplio». Reconoce Brión que deben participar en el debate los representantes parlamentarios y también los agentes sociales implicados, «ya que estamos hablando de una sustancia que tiene riesgos para la salud. Hay que tratar el tema con mucha seriedad».

¿Qué entidades no deben faltar de este debate? «Desde luego Eusfac –responde Aitor Brion–, que representa a algunas agrupaciones, no a todas, así como los agentes relacionados con el mundo de las adicciones, tanto las asociaciones privadas y públicas que trabajan a favor de la reducción de riesgos, como representantes médicos».

Una vez en marcha el trámite institucional, el trabajo de la Federación de Asociaciones de Usuarios de Cannabis de Euskadi se centrará en el aspecto «más social» de «defender la regulación de los clubes». «Es obvio que los clubes tendrán que tener obligaciones», reconoce Brión. Las sociedades deberán ocuparse, entre otros aspectos, de la cantidad y calidad de la sustancia consumida, así como del buen uso que se haga de ella.