La Ertzaintza permitirá ingresar hasta con 38 años y el 33% serán mujeres como mínimo

La quinta modificación de la Ley de Policía –el texto original fue aprobado en 1992– incluye novedades de gran calado. Algunas de ellas ya se habían apuntado en los últimos años y otras se han introducido gracias al acuerdo entre jeltzales, socialistas y populares, un pacto que permite a la dicha ley contar con la mayoría suficiente para salir adelante a pesar del rechazo de EH Bildu y Elkarrekin Podemos. Según ha podido saber EL CORREO, una de las principales modificaciones de última hora que incluye la norma se encuentra en la ampliación del tope de edad de 35 años fijado hasta ahora para aspirar a entrar en la Policía vasca. Este polémico límite –llegó a ser avalado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea tras los recursos de algunos aspirantes– quedará fijado en los 38 años con rango de ley, lo que le otorgará una mayor seguridad jurídica. Este tope, además, será más flexible para los miembros de otras policías que quieran incorporarse a la Ertzaintza, ya que en este caso se tendrán en cuenta los años de servicio en los otros cuerpos policiales. Por último, también se prevé incluir en la norma una disposición adicional para, precisamente, poder «repescar» a los aspirantes que, a pesar de aprobar la OPE, fueron rechazados en los últimos procesos selectivos por tener más de 35 años. Esta última medida puede afectar a una veintena larga de personas.

Otra de las principales novedades que incluye esta nueva Ley de Policía son las denominadas medidas de «acción positiva» para paliar la escasa presencia de mujeres en la Ertzaintza (en la actualidad apenas superan el 12%). La idea de fijar un 'cupo' de mujeres no es nueva. Pero hasta ahora no ha podido desarrollarse con garantías al verse envuelta en diversos procedimientos judiciales. Hace varios años los tribunales tumbaron esta iniciativa y dieron la razón a los hombres que se habían quedado fuera del proceso selectivo a pesar de tener puntuaciones más altas. El Gobierno vasco tuvo que incluir después a los aspirantes rechazados tras aprobar la OPE y paralizó el impulso de estas medidas de «discriminación positiva».

Sin embargo, la entrada en funcionamiento de un dictamen con rango de ley allana el camino a esta iniciativa. La idea es que en los procesos selectivos el porcentaje de mujeres no pueda ser nunca inferior al 25%. Para alcanzar este ratio se dará «preferencia» a las mujeres en determinadas circunstancias. Por ejemplo, el límite máximo de puntuación entre dos candidatos de distinto sexo afectados por esta medida no podrá ser superior al 15%. Estas medidas de «acción positiva» –insiste el texto– sólo serán de aplicación mientras en la Policía vasca no haya un 33% de mujeres. Es el cupo mínimo al que se aspira.

La incorporación de una carrera profesional horizontal para los miembros de la Ertzaintza es otro de los puntos nucleares de esta ley. A grandes rasgos, se trata de la misma normativa que los sindicatos pactaron de forma preliminar con el Ejecutivo del PSE y que el actual Gobierno vasco, dirigido por el PNV, se negó a aplicar. Este plan incluye subidas salariales para los agentes de forma progresiva en los próximos cuatro años en función del grado de cumplimiento de una serie de objetivos, como la antigüedad y el absentismo. En total, se prevé destinar unos 25 millones de euros hasta 2023.