El nivel de castellano y ciencias del alumnado de 2º de ESO se desploma al mínimo en 15 años

Los datos los expuso en rueda de prensa la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, junto con la viceconsejera de Políticas Educativas, Lucía Torrealday, y el director del Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa (Isei-Ivei), Josu Solabarrieta. Este instituto es el encargado de realizar las pruebas.

Consciente de la situación, Educación ha diseñado una «estrategia integral» para mejorar los resultados de cara a 2028. Según explicaron ayer sus responsables, el plan consiste en poner en marcha grupos de refuerzo educativo -algo que ya se ha hecho en matemáticas y lectura para alumnos de Primaria-, programas de bienestar socioemocional, implicar más a las familias, mejorar la convivencia en los centros... Medidas, en fin, «adaptadas a cada centro y cada alumno». «El departamento tiene un compromiso firme con la calidad, la equidad y la excelencia», señaló Pedrosa. «La sociedad nos lo exige. Creemos en una escuela en la que todo el alumnado pueda obtener su máximo potencial», subrayó.

Cuando comenzaron a practicarse estos exámenes diagnóstico, en 2009, se estableció una puntuación de 250 en cada competencia. Luego, esa cifra ha ido subiendo o bajando en cada nueva evaluación, lo que indica una mejoría o un empeoramiento en el rendimiento del alumnado. Pues bien, las puntuaciones obtenidas en 2023 suponen el mínimo histórico en todas las competencias salvo euskera (aunque por poco). En la última prueba los estudiantes de 2º de ESO obtuvieron, de media, 225 puntos en ciencias, 234 en castellano, 243 en euskera, 244 en inglés y 245 en matemáticas.

La caída en ciencias y lengua castellana es especialmente abultada. El propio informe señala que es «inusual». En la comparecencia de ayer, los responsables del departamento no se atrevieron a apuntar una hipótesis que lo explique. El retroceso respecto a 2019 (la prueba de 2021 se realizó en la pandemia y no participaron todos los colegios) es de 16 puntos en el primer caso y de 17 puntos en el segundo. Una diferencia de 15 puntos equivale a un curso escolar completo.

Hay otra forma de presentar los datos. Educación divide al alumnado en tres niveles: inicial, medio y avanzado. El informe hecho público ayer indica que en 2º de ESO -apenas dos cursos antes de terminar la escolarización obligatoria- el 26% de los estudiantes están en el primer escalón en lengua castellana. Eso significa que no son capaces de comprender o elaborar textos de carácter complejo sin ayuda. Nunca antes había habido tantos alumnos en el nivel inicial. En 2019 eran el 15%. Por contra, la proporción de estudiantes en el nivel avanzado ha caído en este tiempo del 25% al 18%.

Esta fotografía es aún más extrema en el caso de la lengua vasca. El 52% de los adolescentes están en el nivel inicial, prácticamente los mismos que en 2019. En el nivel avanzado están el 14%. Este dato es importante porque la inmensa mayoría del alumnado estudia casi todas las asignaturas en euskera. Dominar la lengua es fundamental para lograr el éxito académico. Los datos indican que, lejos de ello, más de la mitad tienen serias dificultades con el idioma.