El euskera pasa de ser «la lengua vehicular» a «lengua de aprendizaje» en los colegios

Los nuevos documentos (hay uno para Infantil, otro para Educación Obligatoria -Primaria y ESO-, y un tercero para Bachillerato) despejan algunas de las dudas que existían sobre el modelo lingüístico que imperará en el sistema educativo vasco durante los próximos años. En concreto, abren la puerta a que haya más «lenguas de aprendizaje» además del euskera. Algo que los borradores con los que han trabajado los centros durante este curso no contemplaban.

Hasta ahora, los documentos hablaban del euskera como «la lengua vehicular». Los propios servicios jurídicos del Gobierno vasco alertaron contra esta redacción y recordaban en sus informes que los tribunales han señalado varias veces que la enseñanza de los idiomas cooficiales debe atender a un reparto «equilibrado».

A pesar de que el modelo D, íntegro en euskera, se ha convertido en hegemónico en la educación vasca, la normativa debe velar por un equilibrio entre las lenguas. Los nuevos decretos, a los que ha tenido acceso este periódico y que serán remitidos a los centros escolares en los próximos días, así lo confirman. Al menos, aparentemente. Ahora se habla de que el euskera es «lengua de aprendizaje». En todas las etapas se hace hincapié en la competencia comunicativa y lingüística del alumnado desde una perspectiva plurilingüe, «promoviendo» el uso del euskera.

Los idiomas de enseñanza han sido objeto de discusión en los últimos meses. El proyecto de ley de Educación no menciona los modelos lingüísticos vigentes y aboga por que cada centro diseñe su propio proyecto lingüístico, atendiendo a su «realidad» sociolingüística. Habla de un «sistema plurilingüe» con el euskera como «eje» y trata el euskera, el castellano y un idioma extranjero -se entiende que el inglés- como «lenguas de aprendizaje». En ningún momento se utiliza la expresión «lengua vehicular» -al igual que sucede ahora con los decretos curriculares-, aunque sí se menciona que los centros deben «priorizar» la lengua vasca.

Los nuevos decretos llegan con muchos meses de retraso. De hecho, los alumnos de Segundo de Bachillerato ya han superado todas las evaluaciones, porque la semana que viene se enfrentan a la EAU, la prueba de acceso a la universidad. Los centros han trabajado todo el año con unos borradores que les hizo llegar el Departamento en verano de 2022, hace casi un año. La aplicación de la Lomloe en los cursos impares obligaba a hacer cambios tanto en la forma de enseñar algunas asignaturas como en su evaluación. En septiembre esos cambios se extenderán a todos los cursos.

Ahora, en línea con la 'ley Celáa', se plantea un «aprendizaje por competencias», se presta especial atención «al bienestar emocional del alumnado» y se recupera la importancia de la figura del tutor, estableciendo una hora semanal de tutoría educativa, aunque los servicios jurídicos expresan dudas sobre este punto concreto, ya que «ni es evaluable ni cuenta con contenido curricular».

También se aboga por una mayor autonomía de los centros y se amplían las materias optativas. Asimismo, el segundo ciclo de Infantil será «gratuito», mientras que entre los 0 y 3 años «se fomentará una oferta pública universal de calidad y gratuita».