Educación comunica a los centros el porcentaje de alumnos vulnerables que deben aceptar
Los colegios públicos y privados que rebasen o no lleguen a la tasa de su zona escolar tendrán tres años para adaptarse
El plan de Educación para acabar con la segregación en las aulas de Euskadi ha dado un nuevo paso adelante. El área que dirige Jokin ... Bildarratz ha comenzado a comunicar a cada colegio el porcentaje de alumnado vulnerable que debe asumir a partir del próximo curso. La reserva de plazas para niños y niñas con bajos recursos o necesidades especiales tanto en la red pública como en la concertada es la principal novedad del nuevo sistema de matriculación, que arranca el 13 de febrero y que todos los centros deben cumplir para seguir recibiendo financiación pública.
La medida emana de la futura ley educativa vasca que busca acabar con los guetos que se han creado en algunos colegios, especialmente de la red pública, y se aplicará solo en la matriculación de los pequeños que inicien su etapa escolar -a los 2 o 3 años-.
Se trata de un nuevo modelo a través del cual se fijará un índice de vulnerabilidad de cada colegio en función del de su área de influencia escolar. Esta tasa será la misma para cada centro, pero cada uno se tendrá que adaptar en función de su punto de partida. Los colegios que tengan que ampliar o reducir su porcentaje en más de un 10% lo podrán ajustar de forma progresiva en tres años.
Cifra provisional
Este periódico ha tenido acceso a algunos de los ratios que el Gobierno vasco ha colgado en la aplicación informática donde los centros reciben las principales comunicaciones y al que acceden con una contraseña. En este documento se les ha detallado su índice y el de su área de influencia.
En algunos casos consultados en Bizkaia, las tasas oscilan entre el 0% y el 9%, por debajo del ratio zonal. Una vez finalizado el proceso de matrícula, si existe una mayor demanda porque muchas familias han elegido el mismo centro para la educación de sus hijos, éstos serán reubicados en colegios lo más próximos a sus domicilios. En caso de que las plazas no se llenen, deben mantenerlas vacías durante todo el curso.
Sin embargo, se trata de una cifra provisional que se ha obtenido en base a los datos aportados por las familias para la realización de las evaluaciones diagnósticas. El índice definitivo se asignará tras la prematrícula, que se cerrará a finales de febrero. En concreto, con el cuestionario que los progenitores están obligados a cumplimentar. Asimismo, falta por conocer el nuevo mapa escolar de Euskadi, que garantizará que haya como mínimo un centro de titularidad pública en cada área.
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