Los centros aumentarán los aislamientos cuando haya un positivo en el aula

En ese uso de los protectores es donde Educación encuentra ahora problemas porque los menores pasan muchas horas en las aulas, su tiempo de exposición es prolongado, y porque existe una dificultad real de que la población infantil y juvenil haga un uso correcto, continuado y completo de la mascarilla para evitar la transmisión de aerosoles, esto es que mantengan la boca y la nariz constantemente tapados.

A las aulas se suma la potencial exposición en el patio. Serán confinados los alumnos alrededor de un positivo con una exposición de más de 15 minutos que estén a menos de dos metros. Los menores están obligados a llevar mascarilla, pero la hora del recreo suele ser la del almuerzo. Si comen en menos de 15 minutos no serían considerados como contactos estrechos, a partir de ese tiempo sí. A ello se le suma la necesidad de la vigilancia: en un patio no controlado el alumnado será confinado.

El comedor es otro de los lugares donde la exposición a aerosoles puede ser mayor. Serán obligados a confinarse todos los miembros que comparten mesa del menor con positivo u otras mesas próximas si se ha estado a una distancia menor de dos metros durante más de 15 minutos.

Las clases de educación física o la actividad física se realizan normalmente en espacios abiertos o en zonas cerradas amplias y ventiladas, lo que evita la concentración de partículas y reduce el riesgo de transmisión. El protocolo establece que se confinará a quienes hayan estado también a menos de dos metros sin mascarilla durante más de un cuarto de hora, hayan realizado la actividad física en un espacio cerrado, o quienes practiquen deportes de alto contacto físico. Y si el positivo surge en un usuario de transporte escolar, sus compañeros tendrán que estar en casa confinados si han acumulado un tiempo mayor de esos 15 minutos en el radio de dos asientos.

Para aulas ocasionales -como optativas, talleres o clases de apoyo- se considera que se minimiza el riesgo de transmisión puesto que se parte de que se hace un uso correcto de la mascarilla y el tiempo de exposición es menos prolongado. Aún así, si se incumpliesen esos requisitos sería obligatorio el confinamiento. En Educación Infantil las medidas serán mayores y se considera contacto directo del caso positivo a todo el aula. Y es que en estas edades, de 3-6 años, no es obligatorio el uso de la mascarilla y por sus particularidades no se mantienen las distancias de seguridad. Además de los pequeños, se incluye al docente. Todos serían enviados a sus casas.

El protocolo establece que los confinamientos afectarán a los escolares que hayan tenido contacto con el menor desde dos días antes del inicio de los síntomas. Con los asintomáticos confirmados los contactos se buscarán también desde dos días antes de la toma de la muestra. La cuarentena durará al menos diez días, y será obligatoria sea cual sea el resultado de la prueba diagnóstica. Si da negativo podría estar incubando el virus y convertirse en positivo los días posteriores. Además, deberá aislarse del resto de convivientes en la medida de lo posible y se recomienda que dentro del hogar se mantengan el uso de mascarillas y la distancia de seguridad. Los familiares de la persona de contacto estrecho no tienen que hacer cuarentena si no se confirma el positivo por covid.