Dos gemelas robadas al nacer se encuentran gracias a TikTok y logran conocer a su madre biológica
La conmovedora historia de dos hermanas georgianas, Amy Khvitia y Ano Sartania, comenzó cuando una de ellas se presentó a 'Got Talent'
S.O..
Miércoles, 31 de enero 2024, 09:57
Las redes sociales han conseguido básicamente lo que se considera un milagro. Las gemelas Amy Khvitia y Ano Sartania, robadas y vendidas a distintas familias al nacer, se han reencontrado gracias a un vídeo de TikTok, un caso que se ha hecho viral y que ha tocado la fibra de miles de usuarios de esta plataforma en todo el planeta.
El casoha salido a la luz gracias a un documental emitido por la BBC. Las chicas nacieron en Georgia, un país en el que el tráfico de niños es un problema de primer orden. Existe un elevado número de bebés que son sustraídos de hospitales para luego ser vendidos y las medidas para combatirlo brillan por su ausencia. El caso de estas dos hermanas comenzó con la visualización de un vídeo de la versión georgiana del programa 'Got Talent'. Fue Amy la que vio a Ano en un vídeo de TikTok, la red social más utilizada del mundo para ver vídeos. Y la cría, entonces de 12 años, se percató de que la niña a la que veía era igual a ella y le pareció sorprendente.
Tras comentárselo a su -supuesta- madre, la respuesta fue simple: «Todas tenemos un doble». Lo dejó estar. Nadie más volvió a sacar el tema hasta siete años después. En 2021, cuando las hermanas ya tenían 19 años, Amy publicó un vídeo suyo en esta red social con el pelo azul y las cejas perforadas. Ano, que vivía en Tiflis, recibió el vídeo de una amiga. Le pareció genial y divertido que se pareciera tanto a ella. Intentó localizar a la chica y, al cabo de un par de días, ambas descubrieron que no sólo se parecían, sino que eran hermanas.
En su primer reencuentro «fue como mirarse en un espejo, exactamente la misma cara, exactamente la misma voz. Yo soy ella y ella es yo», relató Amy recientemente en un programa de televisión. Entonces supo que eran gemelas. «No me gustan los abrazos, pero la abracé», dijo su hermana. Decidieron enfrentarse a sus familias y por primera vez supieron la verdad. Habían sido adoptadas, por separado, con pocas semanas de diferencia en 2002. Más tarde descubrieron el motivo por el que fueron separadas. Tal y como han revelado en varios medios, su madre, Aza Shoni había caído en coma tras su nacimiento en 2002, y su marido vendió a las recién nacidas a distintas familias.
En busca de la madre biológica
Incapaz de tener hijos, la madre de Amy cuenta que una amiga le dijo que había un bebé no deseado en el hospital local. Tendría que pagar a los médicos, pero podría llevársela a casa y criarla como si fuera suya. A la madre de Ano le contaron la misma historia. Ninguna de las familias adoptivas sabía que las niñas eran gemelas y, a pesar de haber pagado mucho dinero por adoptar a sus hijas, dicen que no se habían dado cuenta de que era ilegal.
Tras el reencuentro, ambas decidieron emprender una búsqueda de su madre biológica. Y dieron con ella. Amy encontró un grupo en Facebook dedicado a reunir a familias georgianas con niños de los que se sospechaba que habían sido adoptados ilegalmente al nacer y compartió su historia. Una joven alemana respondió diciendo que su madre había dado a luz a dos gemelas en la Maternidad de Kirtskhi en 2002 y que, a pesar de que le habían dicho que habían muerto, ahora tenía algunas dudas. Las pruebas de ADN revelaron que la chica del grupo de Facebook era también su hermana y ésta vivía con su madre biológica, Aza, en Alemania.
En el documental se puede apreciar como madre e hijas se ven por primera vez. El reencuentro tuvo lugar en un hotel de Leipzig y en las imágenes se ve como la madre biológica, Aza, espera nerviosa en otra habitación. Nada más verles, se abalanza sobre ellas y las tres se funden en un largo abrazo en el que no hace falta decir palabra alguna.
