La DGT reduce la tasa máxima de alcohol en 2025: estos son los nuevos límites
Sobrepasar los parámetros actualizados supone multas que van desde los 200 euros hasta meses de prisión
Los límites de alcoholemia para los conductores en España se endurecerán este año. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado una modificación del Reglamento de Circulación para colocar una menor tasa máxima de alcohol permitida al volante. Esta medida, que responde a una proposición del PSOE aprobada en el Congreso de los Diputados, busca reducir el número de accidentes de tráfico relacionados con el consumo de esta sustancia, un factor de riesgo presente en entre el 30% y 50% de los accidentes mortales.
La reforma legal, que se espera entre en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), reducirá la tasa máxima permitida de alcohol por cada litro de sangre (g/l) o su equivalente en aire espirado de la siguiente manera:
- Conductores generales
Bajará de los 0.25 mg en aire aspirado o 0,5 g/litro de sangre actuales a 0,1 mg en aire y 0,2 g en sangre.
- Conductores noveles y profesionales
Se reducirá de los 0,15 mg en aire y 0,3 g en sangre actuales a 0,1 mg y 0,2 g respectivamente, los mismos nuevos valores que en los generales.
Esta medida situará a España en la línea de otros países europeos como Suecia, Polonia y Estonia, que ya han adoptado límites de 0,2 gramos por litro en sangre, e incluso de países como Eslovaquia, Hungría, República Checa y Rumanía, donde la tolerancia es cero.
Superar los límites conllevará también nuevas multas. Las cuantías de las sanciones serán proporcionales a la gravedad de la infracción. Marcar entre 0,1 mg y 0,25 mg en aire o entre 0,1 g y 0,4 g en litro de sangre supone una multa de 200 euros o 100 con pronto pago. Además provoca la perdida de 2 puntos del carnet.
En el caso de dar entre 0,26 mg y 0,5 mg en aire o entre 0,5 g y 1 g en litro de sangre, la sanción es de 500 euros o 250 con pronto pago y la resta de 4 puntos.
Dar más de 0,51 mg en aire o 1,01 g en sangre costará 1.000 euros o 500 con pronto pago. Sumado a la pérdida de 6 puntos.
El rango más riesgoso es más de 0,6 mg en aire o 1,2 g en sangre, lo que se considera delito y se sanciona con una condena de entre tres y seis meses de prisión, de seis a doce meses de multas económicas -o de trabajos en beneficio para la comunidad-, y a la pérdida del permiso de conducir durante un período de uno a cuatro años.
Negarse a hacer la prueba también está considerado como delito y, por tanto, supondría prisión de seis meses a un año y la retirada del carnet de conducir de uno a cuatro años.
Tráfico ha destacado que el alcohol es uno de los principales factores de riesgo en los accidentes de tráfico, y que su presencia en un alto porcentaje de accidentes mortales subraya la necesidad de tomar medidas más contundentes. Con esta reforma, se busca concienciar a los conductores sobre los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol y fomentar un consumo responsable.